BIOFILM: SALUD Y ENFERMEDAD

Los biofilms o biopelículas son colecciones de uno o más tipos de microorganismos, como bacterias, hongos y protistas,  que crecen en diferentes superficies. El ejemplo más común es la placa dental, que es la acumulación de bacterias que se forma en la superficie de los dientes. Estas biopelículas puede crecer debajo del agua, en minerales y metales, en tejidos de plantas y animales y hasta en dispositivos médicos implantados como catéteres y marcapasos. La formación de estas películas de micororganismos comienza cuando aquellos que están libres y “flotando” y al ponerse en contacto con la superficie correcta comienzan a enraizarse formando una sustancia polimérica extracelular (EPS por sus cifras en inglés) cuya composición son azúcares proteínas y ácidos nucleicos.

Esta fijación a la superficie continúa con un periodo de crecimiento, aumentando las capas de microorganismos y EPS en las primeras capas. Dependiendo de las condiciones de su ambiente estas películas pueden tener pocas capas o un número mayor de capas. Principalmente en los microorganismos dependientes de oxígeno las capas suelen ser menores.

Es importante hablar de biofilms porque hay ciertas comunidades de microorganismos que son mucho más resistentes a estresores, como a la falta de agua, a altos o bajos niveles de pH, o a sustancias tóxicas como antibióticos, metales pesados, entre otros. Esto es importante cuando se trata de nuestra salud. Estos biofilms son barreras físicas que se forman en áreas de lesiones y enfermedades en el cuerpo, como alrededor de tejidos infectados y tumores. En algunos casos representan una estrategia de supervivencia que es aislar el área del problema para que no se prolifere, pero también previene que agentes terapéuticos o nuestro sistema inmune lleguen al área afectada.

Por otro lado, en ocasiones se forman colonias de microorganismos patógenos que dañan a nuestra salud, entre los más comunes H. Pylori, cándida o E. Coli. Estos microorganismos deben ser eliminados antes de cualquier tratamiento, para solucionar el problema de raíz, y por esa capa protectora que forman. Generalmente, los microorganismos patógenos secretan un substancia como gel que se une a azúcares y proteínas, a metales pesados, a minerales y a otras sustancias del cuerpo para formar su “escudo” pegajoso, tenaz y proinflamatorio, además abriendo la posibilidad a que otras toxinas, bacterias, hongos y parásitos puedan esconderse en él. Los biofilms interfieren con la desintoxicación y la absorción de nutrientes y más peligroso aun, le aportan un lugar para esconderse a células cancerígenas.

Estrategias para poder eliminar estos biofilms que afectan a la salud y que beneficia a resolver infecciones persistentes, cáncer y otras condiciones inflamatorias y crónicas son:

+ Utilizar agentes anti-biofilms específicos y terapias de desintoxicación para romper su “escudo” o bien su estrutura.

+ Utilizar tratamientos convencionales para que lleguen al tejido deseado, por ejemplo:

PECTINA CÍTRICA MODIFICADA: Bloquea al Gal-3, utilizándose en condiciones como cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades renales, entre otras, por su alto grado de bioactividad. Esta pectina se enlaza y bloquea las acciones pro-inflamatorias, profibróticas y promotoras del cáncer. También se ha observado que ayuda a limpiar los desechos de biofilms y microbios, así como excelente para desintoxicar por su capacidad para unirse a metales pesados (promotores de formación de biofilms).

CIERTOS HONGOS COMESTIBLES: En específico se ha observado que la seta “trámeles versicolor” es excelente antibiofilm y tiene propiedades antibacteriales. Previene que se adhieran a los tejidos y formen colonias.

ALGINATOS DE KELP: Los algginatos del alga kelp tienen la habilidad de romper los biofilms de las bacterias de gram-negativo, además de que pueden ayudar a remover toxinas y disminuir el riesgo de infecciones microbianas en el tracto gastrointestinal.

ENZIMAS Y PROBIÓTICOS: Hay formulaciones avanzadas de enzimas que pueden romper y disolver las matrices de los biofilms. Una vez removidas, el uso de probióticos nos ayuda a los efectos productivos de nuestra salud digestiva, además de la proliferación de microorganismos benéficos para nuestra salud y absorción de nutrientes.

Los tratamientos de biofilm están ganando nombre por el logro en eliminar infecciones persistentes y condiciones  que se roban nuestra salud.