Más allá de la meditación.

Sabemos que mindfulness es una herramienta que se puede volver parte de nuestro estilo de vida, con la finalidad de ponerle atención a nuestro presente. De hecho, una de las definiciones de mindfulness es estar en el momento presente y comprometidos con las acciones que llevamos a cabo, para así realizarlas con mayor eficiencia. Es importantísimo aplicar técnicas de respiración para desarrollar nuestra espiritualidad y aprender a concentrarse. Además, la respiración nos ayuda a mejorar la oxigenación de nuestro cuerpo y mejorar los niveles de energía. Meditaciones guiadas son parte de la práctica de mindfulness y nos conecta con nuestro interior, nos permite realizar introspecciones. Con la meditación liberamos emociones reprimidas y es cualquier actividad que nos permite vivir con plenitud.

Pero más allá de la meditación, vivir con consciencia plena también se relaciona con encontrar nuestro significado y propósito, ya que al encontrar el significado de nuestra vida, experimentamos mayores emociones positivas e incrementamos nuestro bienestar. Este significado nos ayuda a creer que tenemos una contribución que hacer a la sociedad. El propósito se puede encontrar a partir de reflexionar “¿qué es lo más importante para mí y cuál es la visión de mí mismo?” Estar enraizados a nuestro significado y propósito nos permite lograr un cambio intencional sustentable, considerando la esperanza, las posibilidades, las fortalezas y el optimismo que tenemos.

Estamos viviendo un momento de completa vulnerabilidad e incertidumbre. El miedo es una emoción en aumento:

  • Miedo a enfermarnos o algún ser querido
  • Miedo a que nuestras finanzas se vean afectadas
  • Miedo a perder a seres queridos
  • Miedo a quedarnos sin trabajo o que nuestro negocio quiebre.
  • Etc.

Estos miedos nos han hecho perder los pies de la tierra, cortar nuestras raíces y sentir que estamos perdidos. Pero en realidad es una experiencia mas que nos permite aprender y crecer. A partir de la siguiente reflexión vuelve a conectar con tu significado y propósito:

  • ¿Qué te da significado y propósito y hace que tu vida valga la pena?
  • ¿Qué te brinda alegría y felicidad?
  • ¿Cómo sería tu vida libre de dolor?
  • ¿Dónde te gustaría estar en 5 o 10 años?
  • ¿Qué estarías haciendo diferente?
  • ¿Cómo te sentirías y cómo sería diferente a como te sientes hoy?

Y es momento de enraizarnos desde la auto-compasión y amor propio recordando que somos seres humanos imperfectos TODOS LOS QUE HABITAMOS EL PLANETA, y que podemos equivocarnos para aprender y crecer de las experiencias de vida. Es importante que reconozcamos cuando vivimos una angustia emocional o un sufrimiento mental.

Podemos elegir cómo es nuestra vida y tener el control sobre ella, reflexionando qué pasaría si en lugar de sentir lástima por nosotros mismos, con todo lo que nos ha pasado, lo tratáramos y observáramos como un regalo y una oportunidad de crecimiento. Recordando que tanto las experiencias “positivas” como las experiencias “negativas” nos construyen. Es momento de reescribir nuestras historias a partir de un sentimiento de posibilidad, para iniciar el proceso de transformación y crecimiento. A partir de un lenguaje diferente podemos encaminar a nuestra mente hacia nuestro significado y propósito, eligiendo la versión más cercana a nuestros valores y principios.

Empecemos a partir de la respiración a definir quién eres y tu por qué. En un lugar cómodo y en donde nos sintamos en paz, conectemos con la respiración, observemos los pensamientos que pasan por nuestra mente y reflexionemos cuáles son verdaderos y cuáles no. Conectemos con las sensaciones que experimenta el cuerpo. Detectemos también las emociones y si tienen algún reflejo en alguna parte de nuestro cuerpo. Observemos como nuestro pasado nos construyó y donde estamos hoy. Observemos qué acciones tenemos que llevar a cabo hoy para alcanzar nuestro propósito.

Para concluir, es importante que recordemos que con presencia de la mente, con consciencia plena, podemos escuchar de manera verdadera y consciente ya que somos capaces de conectar con lo que pasa en cada momento. Al estar verdaderamente presentes no sólo escuchamos palabras o música o sonidos, sino también emociones y sensaciones. Recordemos que las emociones son una fusión de los pensamientos, sentimientos, impulsos y sensaciones corporales que conjugan nuestro estado de la mente, las cuales a través de la respiración podemos vivirlas, aceptarlas y dejarlas ir o no apegarnos para disfrutar mayormente nuestra vida, es decir, vivirla con calidad, salud y bienestar.