PROBIÓTICOS QUE PUEDEN AYUDAR A COMBATIR LA DEPRESIÓN

La depresión, es cuando una persona experimenta un bajo estado de ánimo de forma persistente, hasta el punto de que comienza a interferir con su vida diaria.

Luchar contra la depresión puede ser extremadamente doloroso tanto para la persona que experimenta los síntomas como para sus seres familiares.

Las causas de la depresión son variadas e incluyen:

  • Estrés
  • Problemas emocionales no resueltos
  • Desequilibrio de neurotransmisores
  • Desequilibrios hormonales
  • Alergias
  • Alcoholismo
  • Deficiencias de nutrientes
  • Falta de luz solar
  • toxicidad de los metales, entre otros.

Hoy en día, la depresión es una de las principales causas de discapacidad en los países desarrollados, así como en los países de bajos y medianos ingresos.

Alrededor de 150 millones de personas sufren depresión en todo el mundo.

La depresión puede manifestarse con una variedad de síntomas diferentes que incluyen:

  • Fatiga
  • Tristeza persistente
  • Bajo estado de ánimo
  • Irritabilidad
  • Sentimientos de desesperanza
  • Dificultad para concentrarse
  • Problemas de sueño
  • Bajo deseo sexual
  • Cambios en el apetito
  • Cambios de peso
  • Impotencia
  • Desinterés en actividades
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Intento de suicidio
  • Problemas digestivos

¿Qué estamos haciendo para prevenir y tratar este trastorno del estado de ánimo que altera la vida?

El tratamiento típico, los medicamentos antidepresivos, no funcionan para todas las personas con depresión y también tienen una gran cantidad de efectos secundarios.

Sin embargo, muchas personas no saben a dónde acudir para encontrar un tratamiento que no provoque más problemas de salud.

La buena noticia es que existen remedios naturales para la depresión que son efectivos y ayudan a abordar la raíz de la enfermedad.

Existen varios remedios naturales para abordar el tema de la depresión como:

1.     Dieta saludable y equilibrada

2.     Evitar o limitar azúcares y carbohidratos redinados

3.     Consumir aceite omega 3

4.     Consumir Probióticos

5.     Incluir vitamina D3

6.     Incluir adaptógenos

7.     Complejo B

8.     Hierba de San Juan

9.     Aceite de lavanda

10.  Relaciones interpersonales y apoyo profesional

11.  Ejercicio

12.  Tiempo dedicado al aire libre y con uno mismo

Hoy nos centraremos en los Probióticos.

Los probióticos se definen como bacterias vivas que recubren el tracto digestivo que respaldan la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes y combatir infecciones, pero no sólo eso.

El segundo cerebro que se le considera al intestino, ha sido un punto importante de investigación desde que los científicos descubrieron la importancia de la conexión intestino- cerebro.  Una revisión en 2015 nos muestra las interacciones entre el intestino y el cerebro, afirmando:

“Diversas interacciones intestino-cerebro  parecen influir en la patogenia de una serie de trastornos en los que está implicada la inflamación, como el trastorno del estado de ánimo, los trastornos del espectro autista, el trastorno de hipersensibilidad por déficit de atención, la esclerosis múltiple y la obesidad”

La necesidad de "psicobióticos" (probióticos que afectan la función cerebral) para manejar el desarrollo de estas condiciones.

Si bien se han realizado ensayos clínicos centrados en este tema en personas, las primeras investigaciones sugieren que, en animales, la suplementación con probióticos puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad al reducir la inflamación a lo largo de esta conexión intestino-cerebro.

Varios estudios con roedores han demostrado que el consumo de probióticos puede prevenir que aumente las hormonas del estrés (Cortisol) , incluidas la ACTH, la corticosterona y la epinefrina, a través del eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal.

Los beneficios de los probióticos parecen incluir una reducción de los síntomas de depresión, según un estudio de 2016.

Tomar probióticos también podría ayudar a reducir que se sigan internando personas por episodios maníacos para las personas con depresión  de tipo maníaca.

Es bien sabido que los probióticos, disponibles tanto en alimentos fermentados como en suplementos, favorecen la digestión y la función intestinal.

Un nuevo estudio sugiere que los probióticos tienen beneficios para las personas que sufren de depresión.

Un hecho poco conocido es que ciertas bacterias intestinales están relacionadas con la deepresión, mientras que otras están asociadas con un mejor estado de ánimo, actividad neuronal y función cognitiva.

Esto tiene sentido, considerando que los probióticos en el intestino pueden apoyar la función de los neurotransmisores. Los neurotransmisores son los mensajeros del cerebro que controlan el estado de ánimo, la energía, el apetito, etc.

Un ensayo aleatorio y controlado de 2022 publicado en la revista Translational Psychiatry  encontró evidencia de que los probióticos pueden funcionar como un nuevo enfoque en el tratamiento prometedor para un trastorno depresivo mayor.

Los probióticos se definen como “microorganismos introducidos en el cuerpo por sus cualidades beneficiosas”. Se sabe que tienen un efecto sobre el eje microbiota-intestino-cerebro, también llamado " Eje intestino cerebro". Esto le da a los probióticos la capacidad de afectar las funciones fisiológicas y conductuales asociadas con la depresión.

Este estudio, buscó determinar si la suplementación con probióticos a corto plazo y en dosis altas podría reducir los síntomas depresivos al causar cambios microbianos y neurales intestinales en pacientes deprimidos. Los pacientes que luchaban con episodios depresivos tomaron un suplemento probiótico de múltiples cepas o un placebo durante un mes, además de completar sus tratamientos habituales.

Los participantes completaron una evaluación de sus síntomas antes y después de la intervención probiótica utilizando la escala de calificación de depresión de Hamilton.

Entre los que tomaron los probióticos, se encontró que tanto la diversidad microbiana como la abundancia de la cepa probiótica llamada Lactobacillus aumentaron.

Estos aumentos se asociaron con una disminución de los síntomas depresivos.

Otro hallazgo fue que la activación de ciertas neuronas asociadas con la depresión disminuyó significativamente después de la intervención probiótica.

Los datos del estudio indican que los probióticos tomados además de otros tratamientos pueden ayudar a disminuir los síntomas depresivos debido al cambio de la microbiota intestinal y las actividades cerebrales.

El estudio mencionado anteriormente encontró que Lactobacillus parece apoyar la salud mental .

Se ha demostrado que Bacillus coagulans en otros estudios mejora los síntomas depresivos.

Por otro lado, se cree que una mayor abundancia de Ruminococcus gauvreauii y una menor abundancia de Bacteroides aumentan el riesgo de depresión.

Algunos estudios han encontrado que ciertos probióticos presentes en el tracto gastrointestinal pueden mejorar síntomas del sistema nervioso central asociados con la depresión al aumentar la producción de triptófano precursor de serotonina, por lo tanto, sí, es posible que un intestino saludable ayude a aumentar la producción de serotonina, lo que mejora el estado de ánimo.