¿Pueden hacer ejercicio los niños?

¡Claro que sí! ¡Los niños pueden y deben hacer ejercicio! El ejercicio es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. Les ayuda a fortalecer sus músculos y huesos, mejora su coordinación y equilibrio, y contribuye a su bienestar físico y mental en general. El tipo de ejercicio puede variar según la edad, pero actividades como jugar al aire libre, practicar deportes, bailar, andar en bicicleta o simplemente correr y saltar son excelentes formas para que los niños se mantengan activos y saludables. Lo más importante es que se diviertan mientras se mueven.

Seguramente habrás escuchado alguna vez que si un niño o adolescente levanta pesas se quedará chaparro. Ese es un mito bastante común, pero levantar pesas en sí mismo no detiene el crecimiento ni hace que un niño se quede "chaparro". El crecimiento en estatura está determinado principalmente por factores genéticos y hormonales, no por el ejercicio con pesas en la mayoría de los casos. El ejercicio con pesas no detiene el crecimiento en sí mismo. Siempre y cuando se realice con pesos apropiados para la edad y bajo supervisión adecuada, el entrenamiento con pesas puede ser seguro y beneficioso para los niños sin afectar su estatura.

El levantamiento de pesas puede ser apropiado para algunos niños, pero se deben tomar ciertas precauciones y seguir pautas específicas. Es importante tener en cuenta la edad del niño, su nivel de desarrollo físico y su capacidad para realizar ejercicios con pesas de manera segura.

Para los niños más jóvenes, generalmente se recomienda enfocarse en actividades que utilicen su propio peso corporal, como flexiones, abdominales, saltos y ejercicios de equilibrio. A medida que los niños crecen y desarrollan más fuerza, pueden introducir gradualmente el entrenamiento con pesas ligeras bajo la supervisión adecuada de un entrenador o instructor calificado.

Cuando se introduce el levantamiento de pesas para niños, es crucial asegurarse de que utilicen pesos adecuados para su edad y nivel de desarrollo, así como de enseñarles técnicas apropiadas para prevenir lesiones. La supervisión de un adulto o un entrenador con experiencia en el entrenamiento de niños es fundamental para garantizar que realicen los ejercicios de manera segura y efectiva.

En resumen, el levantamiento de pesas puede ser parte de un programa de ejercicio para niños mayores, pero siempre se debe realizar de manera supervisada y con equipo y técnicas apropiadas para su edad y nivel de desarrollo físico. Cuando se hace de manera adecuada, el entrenamiento con pesas puede fortalecer los músculos y huesos, lo cual puede ser beneficioso para el desarrollo general del niño.


Aparte de este, que es el más común de los mitos, existen otros que a continuación te comparto:

Los niños no pueden practicar deportes de alto impacto: Participar en deportes como el fútbol, baloncesto o gimnasia no necesariamente es perjudicial para los niños. De hecho, el deporte puede fomentar la salud cardiovascular, la coordinación y el trabajo en equipo.

El sudor en los niños es peligroso: El sudor es una respuesta natural del cuerpo al ejercicio y ayuda a regular la temperatura corporal. No hay peligro inherente en que los niños suden durante el ejercicio, siempre y cuando se mantengan hidratados.

Los niños no deben descansar después del ejercicio: Descansar es crucial para permitir que los músculos se recuperen y crezcan después del ejercicio. Los niños necesitan tiempo para descansar y recuperarse igual que los adultos.

Es importante estar al tanto de estos mitos para proporcionar a los niños oportunidades seguras y apropiadas para ejercitarse y mantenerse saludables. Siempre es recomendable buscar consejo de profesionales de la salud y el ejercicio para guiar a los niños en su actividad física.

Además, el ejercicio ofrece una amplia gama de beneficios para los niños, más allá de los físicos. Aquí te muestro algunos:

Mejora del estado de ánimo: El ejercicio libera endorfinas, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad en los niños.

Desarrollo cognitivo: Se ha demostrado que el ejercicio regular mejora la función cognitiva en los niños, incluyendo la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Autoestima: Participar en actividades físicas y lograr metas de ejercicio puede aumentar la autoestima y la confianza en los niños, especialmente cuando superan desafíos o mejoran en sus habilidades físicas.

Socialización: El ejercicio a menudo implica actividades en grupo, como equipos deportivos o clases de baile, lo que brinda a los niños la oportunidad de socializar, trabajar en equipo y desarrollar habilidades sociales.

Mejora del sueño: El ejercicio regular puede contribuir a un mejor patrón de sueño en los niños, ayudándoles a descansar adecuadamente y a tener un sueño de mayor calidad.

Desarrollo de habilidades motoras: El ejercicio y el juego activo ayudan a desarrollar habilidades motoras gruesas y finas, mejorando la coordinación, el equilibrio y la destreza en los niños.

Promoción de hábitos saludables: Al fomentar la actividad física desde una edad temprana, se establecen hábitos saludables que pueden durar toda la vida, lo que contribuye a un estilo de vida más saludable en general.

Estos beneficios muestran cómo el ejercicio no solo fortalece el cuerpo, sino que también tiene un impacto significativo en el bienestar emocional, social y cognitivo de los niños.

Recuerda que el ejercicio no solo cambia tu cuerpo sino tu mente, tu actitud y humor.

¡A darle!