¿Qué son los anticoagulantes?

Los anticoagulantes se utilizan para prevenir el desarrollo de coágulos sanguíneos potencialmente mortales que pueden provocar problemas de salud graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Aunque los coágulos de sangre son necesarios para prevenir la pérdida de sangre durante una lesión y permitir que las heridas sanen, la formación de coágulos en el torrente sanguíneo puede provocar complicaciones peligrosas.

Los anticoagulantes se recetan comúnmente a pacientes con ciertas afecciones cardiovasculares, como trombosis venosa profunda, ritmo cardíaco irregular y enfermedades de los vasos sanguíneos. Algunas hierbas también sirven como anticoagulantes naturales debido a sus efectos anticoagulantes.

Tipos/Variedades

Para las personas con determinadas enfermedades de la sangre o del corazón, es necesario utilizar anticoagulantes.

Los anticoagulantes o “anticoagulantes” son medicamentos que se utilizan para evitar que la sangre se coagule o permitir que crezcan los coágulos existentes. Estos medicamentos ralentizan el proceso de coagulación de la sangre.

Algunos ejemplos de anticoagulantes incluyen:

  • Warfarina
  • Heparina
  • Dabigatrán
  • Apixabán
  • Rivaroxabán

También existen medicamentos antiplaquetarios, como la aspirina, que actúan impidiendo que las células sanguíneas (o plaquetas) se aglutinen y formen un coágulo.

Algunos de estos medicamentos son sustancias sintéticas que se derivan de sustancias químicas que se encuentran en los anticoagulantes naturales. La cayena, la canela y el jengibre, por ejemplo, contienen potentes compuestos que se utilizan para crear anticoagulantes.

En algunas situaciones, es posible usar estas hierbas como anticoagulantes más seguros, pero las personas con serias preocupaciones sobre futuras afecciones cardíacas, como un ataque cardíaco o un derrame cerebral, deben hablar con sus médicos antes de usar una alternativa natural a los medicamentos anticoagulantes.

Los mejores anticoagulantes naturales

  1. Cúrcuma
    La cúrcuma actúa como anticoagulante natural y tiene efectos antiplaquetarios. Un estudio publicado en BMB Reports indica que la curcumina, el polifenol beneficioso de la cúrcuma, inhibe la trombina, una proteasa que desempeña un papel en la coagulación de la sangre. Diversos investigadores concluyeron que el consumo diario de curry puede ayudar a mantener el estado anticoagulante.
  2. Pimienta de Cayena
    Cayena contiene salicilato, un agente anticoagulante natural valorado por sus efectos antitrombosis. Además, también contiene capsaicina, que según varios estudios ha demostrado tener propiedades hipolipemiantes, antihipertensivas, antidiabéticas y antiobesidad. Por estas razones, la cayena suele tomarse en forma de cápsulas para promover la salud cardiovascular y la circulación sanguínea.
  3. Canela
    La canela, especialmente la canela casia, es rica en cumarina, un poderoso anticoagulante que en realidad se usa para producir warfarina. Dicho esto, las investigaciones sugieren que el uso de suplementos de canela durante un período prolongado puede ser problemático y posiblemente provocar problemas hepáticos debido al mayor consumo de cumarina.
  4. Jengibre
    Al igual que la cayena, el jengibre contiene salicilato, una sustancia química que se ha estudiado por su capacidad para prevenir la trombosis. Los estudios en animales indican que el salicilato induce una anticoagulación moderada y puede prevenir la trombosis venosa sin causar complicaciones hemorrágicas. El uso del jengibre por sus propiedades anticoagulantes está ganando popularidad a medida que la gente busca enfoques más naturales a los anticoagulantes convencionales.
  5. Ajo
    El consumo diario de ajo, especialmente ajo crudo, puede ser útil para prevenir la trombosis. Los estudios sugieren que el ajo funciona como anticoagulante. Un estudio evaluó la seguridad del uso de extracto de ajo con warfarina, un anticoagulante comúnmente recetado. Los investigadores descubrieron que el extracto de ajo es relativamente seguro y no representa ningún riesgo grave para los pacientes que toman warfarina o terapia de anticoagulación oral, siempre que estén bajo control de un profesional de la salud.
  6. Vitamina E
    La vitamina E es un anticoagulante natural debido a sus efectos anticoagulantes. Los estudios respaldan que la vitamina E tiene actividad anticoagulante y funciona como un potente anticoagulante. Complementar con vitamina E y consumir alimentos con vitamina E puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Algunos de los mejores alimentos ricos en vitamina E incluyen el aguacate, las almendras, las semillas de girasol, las espinacas, el brócoli y el mango.

Es fácil agregar estos anticoagulantes naturales a su dieta. Se pueden incluir en las comidas para agregar sabor y beneficios nutricionales.

Otra forma de consumir estas hierbas y especias es con té. El té de cúrcuma y el té de jengibre se pueden preparar en casa y agregar a la rutina diaria de salud.

Estas hierbas también están disponibles en forma de cápsulas o extractos, pero si va a complementar con dosis más altas como esta, asegúrate de consultarlo con su médico de antemano.

Además de agregar anticoagulantes naturales a su dieta para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos, es importante llevar una dieta sana, equilibrada y rica en nutrientes. Mantener un peso saludable y reducir la inflamación son esenciales, ya que promueven niveles saludables de colesterol y presión arterial.