Todo sobre la depresión
La depresión es una afección médica que afecta la forma en que pensamos, sentimos y realizamos actividades importantes, como mantener relaciones, disfrutar de pasatiempos y trabajar. Cuando se experimenta depresión, la vida puede resultar desafiante y puede resultar difícil experimentar alegría, lo cual es importante para el bienestar general.
¿Qué es la depresión?
Hay varios tipos diferentes de depresión. Según el NIMH, todos afectan cómo pensamos, sentimos y realizamos actividades diarias como trabajar, cuidarnos y dormir.
Los tipos de depresión incluyen:
- Depresión mayor, donde los síntomas duran la mayor parte del tiempo durante al menos dos semanas.
- Trastorno depresivo persistente o distimia, que se presenta como síntomas de depresión menos graves, pero los síntomas duran mucho más tiempo, generalmente durante al menos dos años.
- Depresión postparto, cuando una persona experimenta una depresión mayor durante el embarazo o después del parto (depresión posparto)
- Trastorno afectivo estacional que normalmente comienza a finales del otoño o principios del invierno y se dispersa durante la primavera y el verano.
- Depresión con síntomas de psicosis, incluidos delirios y alucinaciones.
Los síntomas de cada trastorno depresivo varían y se realiza un diagnóstico específico cuando los síntomas se presentan durante al menos dos semanas. Es importante señalar que, si bien muchos signos de depresión parecen ser síntomas de salud mental, la depresión ya no se considera un trastorno puramente psicológico.
Signos y síntomas de la depresión
La depresión es tan única como sus signos y síntomas; No todo el mundo experimenta todos los síntomas. La gravedad, la frecuencia y la duración proporcionan pistas sobre el estadio de la afección y guían las pruebas funcionales y las estrategias de tratamiento.
El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH) señala estos síntomas para diferentes tipos de depresión:
- Sentirse triste o ansioso la mayor parte o todo el tiempo
- Sentirse irritable o inquieto
- Ya no quiero hacer actividades que solían ser agradables.
- Problemas para concentrarse, tomar decisiones o recordar cosas
- Sentirse inútil, culpable o impotente
- Pensar en el suicidio o la autolesión
Los signos físicos que pueden acompañar a la depresión incluyen:
- Problemas con el sueño, incluidos insomnio e hipersomnia.
- Fatiga
- Cambios en el apetito
- Pérdida o aumento de peso
- Dolor corporal
Hay tantas causas posibles de depresión como signos y síntomas. Según los CDC, estos factores podrían contribuir a la depresión:
- Historia familiar de depresión.
- Consumo de alcohol o drogas
- Eventos traumáticos o estresantes, incluida la muerte de un ser querido, abuso o estrés financiero.
- Problemas médicos como cáncer, accidente cerebrovascular o dolor crónico.
- Ciertos medicamentos
Desde una perspectiva de medicina funcional, también consideramos lo siguiente para identificar posibles contribuyentes a la depresión:
- Deficiencias de micronutrientes
Hay más de 20 deficiencias de nutrientes diferentes que pueden estar relacionadas con la depresión, incluidas las vitaminas B como cobalamina (B12), folato (B9), piridoxina (B6); minerales como zinc, selenio, magnesio, yodo, cobre y calcio; y otros compuestos nutricionales como aminoácidos, antioxidantes, vitamina D y omega-3. Estos nutrientes desempeñan funciones importantes en procesos como la producción de neurotransmisores, la regulación hormonal y la actividad antioxidante. Una deficiencia de vitamina B6, por ejemplo, puede estar asociada con síntomas de insomnio y depresión debido a su papel en la producción de hormonas como la serotonina y la melatonina. Tener una deficiencia de minerales, como la anemia por deficiencia de hierro , puede estar relacionado con el deterioro cognitivo y otros síntomas de salud mental, incluida la depresión. - Alergias y sensibilidades alimentarias
Además de las deficiencias, las alergias y/o sensibilidades alimentarias pueden afectar el estado de ánimo a través de la alteración del flujo sanguíneo al cerebro. Las sensibilidades alimentarias como la enfermedad celíaca también pueden afectar la digestión, lo que podría provocar deficiencias de nutrientes. - Minerales y metales pesados
Los niveles elevados de metales pesados como el aluminio, el plomo o el mercurio pueden interferir con las señales eléctricas en el sistema nervioso y están relacionados con la depresión. - Trastornos hormonales
Los trastornos hormonales como el hipotiroidismo pueden estar relacionados con la depresión porque pueden afectar el procesamiento metabólico de los neurotransmisores, procesos bioquímicos importantes como el control de la inflamación y más. Además, los cambios en la producción hormonal a lo largo de la vida se asocian con un mayor riesgo de depresión. Algunos ejemplos de este tipo de transiciones hormonales incluyen la menopausia, el período posparto después del parto y la pubertad. Las hormonas influyen en el desarrollo de los circuitos neuronales del cerebro. En la pubertad, por ejemplo, la parte central del cerebro que procesa el dolor y la intensidad emocional sufre cambios que pueden aumentar el riesgo no sólo de depresión sino también de ansiedad. En la menopausia, los cambios rápidos en el estrógeno pueden afectar la sensibilidad de la serotonina y otros receptores de neurotransmisores en el cerebro, que influyen en el sueño, el hambre, la regulación del estado de ánimo y más. - Genética
Se estima que la herencia y la genética contribuyen a un riesgo entre un 40% y un 50% mayor de desarrollar depresión grave. Ciertos genes influyen en la velocidad a la que se producen y metabolizan la serotonina, la gaba, la norepinefrina, la dopamina y otros neurotransmisores.
Tratamiento convencional
El tratamiento convencional para la depresión generalmente incluye una combinación de psicoterapia y medicación. El plan de tratamiento específico dependerá del tipo de depresión diagnosticada.
Medicamentos comunes:
- Los antidepresivos pueden ayudar a mejorar los síntomas de la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
- Los estabilizadores del estado de ánimo pueden ser útiles en afecciones como el trastorno bipolar, que también puede acompañar a la depresión.
- Antipsicóticos para ayudar a controlar los síntomas de la psicosis.
- Terapia (también conocida como psicoterapia o psicoterapia):
- La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y conductas negativos.
- La terapia dialéctica conductual (DBT) ayuda a las personas a gestionar sus emociones y mejorar sus relaciones.
- La terapia interpersonal (IPT) se centra en las relaciones y la comunicación.
- La terapia familiar puede ser un complemento importante para que las personas con enfermedades mentales establezcan relaciones cercanas y de apoyo con sus seres queridos y reduzcan el estrés en sus relaciones familiares.
- Las terapias de danza y arte también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.
- Estimulación magnética transcraneal: La estimulación magnética transcraneal implica estimulación eléctrica en una parte del cerebro que puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión después de varias sesiones.
Tratamiento de medicina funcional para la depresión
- Nutrición
En general, las dietas antiinflamatorias pueden contribuir a mejorar los síntomas de la depresión. Esto puede deberse al mayor contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales de estas dietas, su bajo índice glucémico y su alto contenido de proteínas, fibras y más. - Ejercicio
El ejercicio es una opción que puede ayudar a controlar la depresión, especialmente cuando se usa además de terapia y medicamentos. American Family Physician (AFP) señala que el ejercicio es más eficaz para el trastorno de estrés postraumático e incluso para las formas de depresión más resistentes al tratamiento. Un análisis recomienda específicamente el ejercicio como complemento de la medicación en personas con depresión resistente al tratamiento que pueden no responder adecuadamente a los medicamentos y al tratamiento. El yoga también muestra efectos positivos sobre la depresión y ciertos trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico. La frecuencia y duración óptimas no están claras, pero los estudios han demostrado una reducción de los síntomas con una sesión de 60 minutos por semana. - Terapias de atención plena
La meditación basada en la atención plena es una forma de entrenamiento mental que implica calmar la mente para alcanzar un estado de observación imparcial. La atención plena es gratuita y solo requiere de ti, tu mente y algo de entrenamiento. Se ha demostrado que tiene efectos positivos para las personas con depresión que son comparables a las terapias estándar como los ISRS y que pueden durar seis meses o más. Las terapias de atención plena se valoran por ser seguras, efectivas y empoderadoras. Las personas que quieran formarse en mindfulness pueden encontrar un programa MBSR (reducción del estrés basado en la atención plena) cerca de ellos o visitar un estudio local de yoga y meditación. - Medicina herbaria
Hierbas que incluyen cohosh negro, manzanilla, sauzgatillo, lavanda, pasiflora, azafrán y La hierba de San Juan puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión y podría ser tan eficaz como ciertos antidepresivos sin los efectos secundarios típicamente asociados con los ISRS. Las hierbas también se pueden utilizar como un poderoso alimento como medicina cuando se incluyen en los alimentos. El azafrán, por ejemplo, se puede utilizar como especia culinaria. La lavanda se puede utilizar en productos horneados o como té, al igual que la manzanilla. - Acupuntura
La acupuntura puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión y la depresión posparto. Puede utilizarse eficazmente junto con tratamientos tradicionales y no interfiere con los medicamentos farmacéuticos. La acupuntura también puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas asociados con la depresión, incluidos el insomnio y el dolor. - Homeopatía
La homeopatía es un campo de la medicina alternativa que utiliza dosis microscópicas de materiales naturales para provocar una respuesta en el sistema inmunológico. Algunos estudios sugieren que los medicamentos homeopáticos pueden ser comparables a la fluoxetina en su eficacia para controlar la depresión.