Parto prematuro: un enfoque de medicina de causa raíz para reducir el riesgo

El crecimiento de la vida dentro del útero es un proceso que normalmente dura 40 semanas, pero para algunas mujeres, ese recorrido puede acortarse abruptamente.


Un embarazo completo dura aproximadamente 40 semanas. Un embarazo que se mantiene hasta las 37 semanas se considera a término. Por diversas razones, algunos embarazos resultan en un parto prematuro, que se clasifica como signos y síntomas de parto que comienzan en cualquier momento entre las 20 y 37 semanas de embarazo. El parto prematuro consiste en la apertura temprana del cuello uterino debido a las contracciones. Si bien muchos casos resultan en un parto prematuro, no todos los casos significan que tendrá a su bebé prematuramente. Además de las contracciones, existen otros signos que indican que el parto se está produciendo demasiado pronto. Esto incluye un aumento en el flujo vaginal que es un líquido transparente, similar a la mucosidad o con sangre, presión en la pelvis, dolor lumbar y calambres abdominales. Es necesario buscar atención médica inmediata, para que pueda comenzar la evaluación y el tratamiento adecuados.

Causas y factores de riesgo asociados con el parto prematuro
Existen varios factores de riesgo y causas asociados que conducen al parto prematuro. Las causas más comunes incluyen antecedentes de parto prematuro en el pasado, embarazo múltiple y un cuello uterino anatómicamente corto. Las mujeres que tuvieron un parto prematuro anterior que resultó en parto tienen una probabilidad de 2 a 3 veces mayor de tener un parto prematuro con un futuro hijo. Se han identificado factores médicos que pueden provocar partos prematuros posteriores y nacimientos prematuros. Las principales señales de alerta médicas serían la hipertensión o preeclampsia preexistentes, la diabetes y las infecciones del tracto urinario (ITU). Este estudio también descubrió que las mujeres negras y las mujeres que tienen intervalos cortos (menos de 6 meses) entre embarazos tienen un mayor riesgo de tener un parto prematuro.

Una de las principales causas del estilo de vida de los partos prematuros es el consumo de drogas ilegales, que afecta tanto a la madre como al feto. Otro factor de estilo de vida es la dieta y la nutrición. Los datos han demostrado un mayor riesgo de parto prematuro en dietas deficientes en vitaminas clave como la B12 y el folato, junto con los ácidos grasos omega-3. El embarazo de gemelos, trillizos y más de un bebé conlleva la posibilidad de complicaciones médicas debido a la cantidad de fetos en crecimiento que provoca una distensión uterina excesiva. El cuello uterino es la parte inferior del útero que se conecta a la vagina y, por lo general, debe permanecer alargado y firme hasta que se produzca la dilatación y el parto. El cuello uterino de algunas mujeres es naturalmente más corto, y en otras se acorta demasiado pronto, lo que provoca signos de parto prematuro. Por último, pero no por ello menos importante, la información científica ha llegado a la conclusión de que el estrés, junto con la depresión o la ansiedad durante el embarazo, pueden aumentar las probabilidades de parto prematuro. Al prepararse para el embarazo y cómo puede ser el parto, es importante comprender estos factores que pueden provocar un parto prematuro o, posiblemente, un nacimiento prematuro.

Posibles complicaciones y efectos a largo plazo para los bebés prematuros
La principal preocupación del parto prematuro es el nacimiento prematuro, que puede tener consecuencias inmediatas y a largo plazo para el bebé. Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de complicaciones debido al bajo peso al nacer, el subdesarrollo de los sistemas orgánicos, los problemas oculares y las dificultades respiratorias. Un estudio a largo plazo de 903.402 personas prematuras y a término consistió en recopilar datos de varias décadas consecutivas de su vida para ver si surgían complicaciones a partir de un comienzo temprano en la vida. El estudio descubrió que el riesgo de discapacidades sociales y médicas aumentaba significativamente cuanto antes nacía la persona. Por ejemplo, la incidencia de parálisis cerebral fue del 9,1% en los nacidos entre las 24 y 27 semanas de gestación, en comparación con el 0,1% en los bebés nacidos a término (más de 37 semanas).

Los prematuros pueden tener consecuencias en el desarrollo neurológico, como trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ansiedad, trastorno del espectro autista, depresión y otros déficits conductuales, del lenguaje, motores y sensoriales. Debido a las complicaciones que pueden ocurrir después del nacimiento y en sus primeros años de vida, los bebés prematuros deben ser monitoreados para determinar su crecimiento y desarrollo durante al menos los primeros dos años de vida. Los retrasos neurocognitivos y del desarrollo pueden surgir después de los dos años y deben investigarse si su hijo no parece estar alcanzando los hitos adecuados.

Enfoques integrales para reducir el riesgo de parto prematuro
Apoyar a la madre con atención integral durante todo el embarazo puede reducir su riesgo de parto prematuro en comparación con las mujeres que solo reciben atención de rutina.

Nutrición y dieta
Una nutrición adecuada y elecciones dietéticas pueden ser la fuerza impulsora de los resultados de salud. Un estudio sobre nutrición y parto prematuro sugirió precisamente eso. El Journal of Nutrition publicó una investigación que indicaba que las mujeres que consumían una dieta principalmente pobre que consistía en alimentos ricos en grasas y azúcares tenían más probabilidades de entrar en trabajo de parto prematuro y tener un parto prematuro en comparación con las mujeres que comían predominantemente proteínas magras, cereales integrales, frutas y verduras.

Los expertos también sugieren comer ácidos grasos omega-3 saludables para apoyar el embarazo y potencialmente reducir el riesgo de parto prematuro. Esta información proporciona el contexto de que una dieta de alimentos integrales y baja inflamación es ideal para la nutrición durante el embarazo. Seguir una dieta mediterránea que se centra en proteínas magras, baja El pescado con alto contenido de mercurio, los cereales integrales, las frutas y verduras frescas, los frutos secos, la cantidad mínima de productos lácteos y las carnes rojas procesadas garantizarán que obtenga alimentos integrales ricos en nutrientes que lo ayudarán a mantener un embarazo a término. Esta forma de comer también puede ser útil si es diabética o le preocupa necesitar ayuda para controlar el azúcar en sangre durante el embarazo.

Suplementos
El uso de nutracéuticos para ayudar de forma natural al cuerpo de la madre durante el embarazo es una vía complementaria que puede explorar. En términos de vitaminas y nutrientes que pueden ayudar con los signos de parto prematuro, hay algunos que se han estudiado. Un estudio analizó un suplemento oral que consistía en magnesio, vitamina B6, vitamina D y ácido alfa lipoico (ALA). Los resultados sugirieron que en una cohorte de mujeres que presentaban un mayor riesgo de parto prematuro, el grupo de tratamiento tuvo una menor disminución de la longitud cervical que el grupo de control. Este estudio proporcionó medios prácticos para contrarrestar el acortamiento cervical en mujeres embarazadas que corren el riesgo de sufrir esta causa común de parto prematuro. En estas situaciones, la dosificación debe ser estrictamente controlada y prescrita por un proveedor de atención médica capacitado cuando se trata de prevenir el parto prematuro. En general, las mujeres embarazadas pueden tomar una cantidad diaria recomendada de estos nutrientes para favorecer un embarazo saludable.

Las infecciones del tracto urinario pueden ser perjudiciales para una mujer embarazada y siempre deben tratarse adecuadamente. La D-manosa, que es un azúcar simple que se encuentra en frutas como las manzanas, en forma de cápsula, puede ayudar a controlar las infecciones urinarias durante el embarazo. La evidencia sugiere que puede impedir que las bacterias se adhieran al tejido del sistema urinario, lo que potencialmente previene la absorción del patógeno. También es importante mantenerse hidratado, ya que esto ayudará a limpiar el tracto urinario.

Reducción del estrés y técnicas mente-cuerpo
El embarazo puede ser un momento emocionante en la vida de las mujeres, pero también puede ser estresante tanto mental como fisiológicamente. Su cuerpo está cambiando drásticamente, lo que puede afectarle de muchas maneras. Implementar estrategias para contrarrestar la angustia en su vida no solo puede ser relajante, sino que puede reducir el riesgo de parto prematuro. Algunas técnicas para aliviar el estrés que han demostrado ser eficaces durante el embarazo incluyen: descansar cuando el cuerpo lo necesita, realizar ejercicio semanal de intensidad leve a moderada, meditar, buscar el apoyo de un terapeuta, recurrir a familiares y amigos para que le ayuden y saber cuáles son los desencadenantes del estrés para poder preparar la mente o evitarlos cuando sea posible. La meditación también es una intervención de eficacia probada para ayudar a quienes padecen hipertensión.