Todo sobre la tiroides: función, desequilibrios y tratamiento funcional
La tiroides es una glándula pequeña en forma de mariposa ubicada en la base del cuello, pero su impacto en el organismo es enorme. Regula el metabolismo, la temperatura corporal, la energía, la digestión y el estado de ánimo. Cuando la tiroides no funciona correctamente, pueden aparecer síntomas como fatiga, aumento o pérdida de peso, caída del cabello, ansiedad, insomnio y problemas digestivos.
En este artículo exploraremos su función, los trastornos más comunes y cómo abordarlos desde un enfoque funcional para restaurar el equilibrio hormonal y mejorar la calidad de vida.
¿Qué es la tiroides y cómo funciona?
La tiroides produce hormonas clave para el metabolismo:
- T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina): Regulan la energía y el metabolismo celular.
- TSH (hormona estimulante de la tiroides): Producida por la hipófisis, regula la producción de T3 y T4.
Para fabricar estas hormonas, la tiroides necesita yodo, selenio, zinc y hierro, entre otros nutrientes esenciales. Cuando hay deficiencia de estos elementos, la función tiroidea puede alterarse.
Trastornos más comunes de la tiroides
1. Hipotiroidismo
Es la disminución de la producción de hormonas tiroideas, lo que enlentece el metabolismo.
Síntomas:
- Fatiga constante
- Aumento de peso inexplicado
- Piel seca y caída del cabello
- Estreñimiento
- Sensación de frío persistente
- Depresión y falta de concentración
Causas principales:
- Deficiencia de yodo o selenio
- Tiroiditis de Hashimoto (enfermedad autoinmune que ataca la tiroides)
- Estrés crónico y fatiga suprarrenal
- Inflamación intestinal y disbiosis
2. Hipertiroidismo
Ocurre cuando la tiroides produce hormonas en exceso, acelerando el metabolismo.
Síntomas:
- Pérdida de peso repentina
- Ansiedad y nerviosismo
- Palpitaciones y sudoración excesiva
- Insomnio
- Diarrea y problemas digestivos
Causas principales:
- Enfermedad de Graves (desorden autoinmune)
- Exceso de yodo en la dieta o suplementos
- Inflamación tiroidea (tiroiditis)
3. Tiroiditis de hashimoto
Es un trastorno autoinmune donde el sistema inmunológico ataca la tiroides, generando inflamación y daño progresivo. Es la causa más común de hipotiroidismo.
4. Nódulos tiroideos y cáncer de tiroides
Los nódulos en la tiroides pueden ser benignos o malignos. Si crecen o afectan la producción hormonal, requieren evaluación médica.
Tratamiento funcional para el equilibrio tiroideo
1. Alimentación para la salud de la tiroides
Consumir una dieta rica en nutrientes esenciales puede ayudar a regular la función tiroidea:
- Yodo: Presente en algas marinas, sal yodada y pescado.
- Selenio: Protege la tiroides del estrés oxidativo. Se encuentra en las nueces de Brasil, huevos y mariscos.
- Zinc: Mejora la conversión de T4 en T3. Se encuentra en semillas de calabaza, carne roja y ostras.
- Hierro: Fundamental para la producción de hormonas tiroideas. Fuentes: espinacas, carne roja y legumbres.
Alimentos antiinflamatorios recomendados:
- Vegetales de hoja verde
- Frutas ricas en antioxidantes (arándanos, granada)
- Pescados ricos en omega-3 (salmón, sardinas)
- Cúrcuma y jengibre
2. Alimentos que se deben evitar
- Gluten y lácteos: Pueden desencadenar respuestas autoinmunes en personas con Hashimoto.
- Soya: Contiene goitrógenos que pueden interferir en la función tiroidea.
- Azúcar y ultraprocesados: Pueden causar inflamación crónica.
3. Estrategias para el manejo del estrés
El estrés crónico eleva el cortisol, afectando la función tiroidea. Para reducir el impacto del estrés:
- Practicar meditación o respiración profunda.
- Dormir entre 7 y 9 horas por noche.
- Realizar ejercicio moderado (yoga, caminatas).
4. Suplementos para apoyar la tiroides
- Ashwagandha: Adaptógeno que ayuda a regular la tiroides y reducir el estrés.
- Magnesio: Esencial para la función tiroidea y el sistema nervioso.
- Omega-3: Reduce la inflamación y mejora la función hormonal.
5. Optimización del intestino
Un intestino inflamado puede afectar la absorción de nutrientes clave para la tiroides. Es recomendable:
- Consumir alimentos fermentados para mejorar la microbiota.
- Evitar toxinas ambientales como pesticidas y metales pesados.
- Identificar intolerancias alimentarias que puedan generar inflamación.