Azucares añadidos y cálculos renales

Azucares añadidos y cálculos renales

Investigadores de China y Suecia intentaron determinar si la ingesta de azúcar añadido tenía un efecto sobre la formación de cálculos renales y publicaron sus hallazgos en la revista Frontiers in Nutrition. Para ello, evaluaron conjuntos de datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 2007 a 2018. Específicamente, analizaron a personas de al menos 20 años que informaron antecedentes de cálculos renales y que proporcionaron datos de el consumo de azúcares agregados.

Según los autores del estudio, "se utilizaron proporciones ponderadas, análisis de regresión logística multivariable y regresión logística estratificada para evaluar las asociaciones entre los azúcares añadidos y los cálculos renales ajustando los posibles factores de confusión".

En total, 28.303 adultos formaron parte del análisis con una edad media de 48 años con una distribución relativamente igual entre hombres y mujeres.

El estudio determino que cuanto mayor era el porcentaje de calorías consumidas procedentes de azúcares añadidos, se correlacionaba con una mayor prevalencia de formación de cálculos renales.

Los autores concluyeron: “Un mayor porcentaje de ingesta energética procedente de azúcares añadidos se asocia significativamente con una mayor prevalencia de cálculos renales. Este estudio proporciona evidencia transversal de la relación entre los azúcares añadidos y los resultados de salud”.

¿Cómo limitar el consumo de azúcar?

Ante estos datos, quizás te preguntes cuánta azúcar debes consumir diariamente. La respuesta no es tan simple, pero la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda consumir no más de 100 a 150 calorías de azúcar, lo que equivale a entre seis y nueve cucharaditas o entre 20 y 36 gramos.

Limita o evita el consumo de los siguientes alimentos con azúcar agregada:

-Refrescos, bebidas energéticas y bebidas deportivas
-Postres lácteos, como helado
-Dulce
-Tés endulzados y bebidas de frutas
-Bocadillos como pasteles, galletas, tartas, etc.
-Carbohidratos refinados
-Cereales y avena envasada
-Snacks de frutas y frutos secos
-Panes envasados
-Salsas en botella, aderezos, condimentos y adobos
-Barras de snack o granola
-Gofres y panqueques congelados
-Bebidas “bajas en calorías”
-Yogures y lácteos azucarados

Además, al endulzar alimentos, opte por sustitutos del azúcar y edulcorantes naturales en lugar de edulcorantes artificiales y azúcar, como:


-Estevia
-Dátiles
-Fruta del monje