Cáncer y su asociación con el consumo de azúcar

¿Sabías que el cáncer, una de las principales causas de muerte, puede ser una enfermedad prevenible? Una de las partes de nuestro estilo de vida que puede prevenir el cáncer o evitar el crecimiento de más células cancerígenas es nuestra alimentación. Uno de los problemas que se observa y se considera de gran importancia ponerle atención es que pacientes que se someten a quimioterapia, radiación y cirugía, se les dan alimentos que contienen altas cantidades de azúcar para mantener el peso.

Uno de los motivos por los que el cáncer se alimenta de azúcar es porque las células cancerígenas tienen entre 15 y 50 veces más receptores de insulina que las células normales; además, las mitocondrias de las células cancerígenas tienen una disfunción y desregulación de la isoenzima PKM2 que facilita la glucólisis anaeróbica, dependencia de glucosa y sobreproducción de ácido láctico.

Adicional a ello, el azúcar puede afectar a nuestra salud de la siguiente manera:

+ CEREBRO: puede incrementar la depresión en un 58%.

+ CORAZÓN: Causa inflamación en las barreras de las arterias, incrementando el riesgo de infarto o ataque cardíaco.

+ PIEL: acelera el envejecimiento y aumentan las arrugas.

+ RIÑONES: El exceso de azúcar daña este sistema de filtración, además de que la diabetes es una de las principales causas de daño renal.

+ GENITALES: el exceso de azúcar puede afectar el flujo sanguíneo en área sexual, causando en hombres disfunción eréctil y en mujeres trastorno de excitación sexual.

+ ARTICULACIONES: dietas altas en azúcar aumentan las citoquinas inflamatorias, exacerbando la artritis, por ejemplo.

Para poder pelear contra el cáncer y poder mantener las células normales sanas, es importante conocer la diferencia entre ellas:

La mitocondria juega un rol importante del que se había considerado antes en la salud de las personas. Una de sus funciones principales es la producción de energía celular, pero su segunda función más importante es cuando está en peligro dejar de producir energía y avisar al núcleo para empezar la apoptosis. Entonces, las funciones de la mitocondria son:

+ Respiración celular

+ Producción de energía celular

+ Homeostasis del calcio

+ Promover el crecimiento celular y la multiplicación.

+ Responsable de la muerte celular

+ Generar radicales oxidativos

+ Apoyar la función del sistema nervioso

+ Producción de calor

+ Metabolismo de los órganos

+ Síntesis de biomoléculas.

Para entender la relación de la mitocondria en el cáncer y cómo el azúcar alimenta a las células cancerígenas dando lugar a su crecimiento, es importante entender sobre cómo se produce energía en la célula.

Las células normales necesitan energía para poder realizar sus funciones correctamente, por ejemplo,  responder a su ambiente, absorber nutrientes, exportar toxinas, su crecimiento y replicación, entre otros. A esto se le llama respiración y existen dos tipos:

RESPIRACIÓN AERÓBICA- Las células sanas usan en su mayoría la respiración aeróbica que se lleva a cabo en la mitocondria. Este proceso se lleva a cabo rompiendo la glucosa en piruvato en el citosol para transportarlo a la mitocondria, donde se forma ATP en la presencia de oxígeno. En este proceso se forman como subproductos 36 moléculas de ATP y dióxido de carbono, que se liberan a través de la respiración.

RESPIRACIÓN ANAERÓBICA- se lleva a cabo cuando hay una falta de oxígeno. En lugar de llevarse a cabo un proceso de generar ATP en la mitocondria, en el citosol se rompe la glucosa para convertirse en piruvato y directamente convertirse en únicamente 2 moléculas de ATP y ácido láctico. Células cancerígenas que buscan dividirse rápidamente sacan ventaja de este tipo de respiración, porque a pesar de que se produce “menos energía” (2 ATP contra 36 ATP), se genera ATP a casi 100 veces la tasa, es decir, es una producción de energía muy rápida.

Comparando, una célula sana con suficiente oxígeno puede llevar a cabo tanto la glucólisis como la fosforilación oxidativa para la producción de energía, además pueden utilizar los cuerpos cetónicos, convertidos de los ácidos grasos, para producir ATP en la respiración aeróbica. A diferencia, una célula cancerígena, aun con presencia de oxígeno, elige la glucólisis utilizando la glucosa como su favorita. Esto se cree que se debe a las estructuras dañadas de la mitocondria en las células cancerígenas, que inhiben a la célula a someterse a la respiración aeróbica.

Para las células cancerígenas la glucólisis es una gran ventaja ya que promueve un ambiente en el que rápidamente se dividan, ya que produce energía más rápido que en la respiración aeróbica, y además el subproducto que se produce en exceso es el ácido láctico que apaga la respuesta inmune del cuerpo anticancerígena. Es decir, desactiva las células inmunes antisudorales.Además al ser metalizada la glucosa deja una cadena de 6 carbones. Esto significa que en la respiración aeróbica  estos carbones se excretan como dióxido de carbono, mientras que en la glucólisis se retienen.

El azúcar impacta a las células cancerígenas de la siguiente manera:

1.     Estimula la producción del super antioxidante glutatión dentro de las células cancerígenas, lo que les permite escapar de los efectos citotóxicos de la quimioterapia o los tratamientos con radiación.

2.     Incrementa el factor de crecimiento IGF-1 que permite a las células cancerígenas evadir la apoptosis (muerte celular).

3.     Estimula la mitosis (células hijas con el mismo número de cromosomas y la misma información genética que la célula madre).

4.     Aumenta la leptina, que estimula la migración del cáncer y la metástasis.

5.     Incrementa la oxidación y por lo tanto el daño al ADN, por lo que puede estimular la mutación y un comportamiento más agresivo de las células cancerígenas.

6.     Promueve la angiogénesis que es el combustible para el crecimiento tumoral y su progresión.

7.     Bloquea el consumo de la vitamina C de los glóbulos blancos reduciendo su índice fagocítico. La glucosa y la vitamina C son similares en estructura y dependen de la insulina para entrar a la célula a través del receptor Glut-1 en la membrana celular. Desafortunadamente, la glucosa tiene mayor afinidad a este receptor por lo que se puede absorber más pronto que la vitamina C. Entonces, altos niveles de glucosa en sangre inhiben la absorción de la vitamina C en los glóbulos blancos, reduciendo la inmunidad y por lo tanto la capacidad de pelear contra el cáncer. Concluimos que, no sólo el cáncer se alimenta del azúcar, sino que inhibe al sistema inmunológico. La fagocitosis es la capacidad de los glóbulos blancos de encapsular patógenos extraños y descomponerlos en subproductos benignos. El índice fagocítico es la medida de qué tan bien puede un glóbulo blanco en llevar a cabo esta función. Se ha observado que cuando la glucosa en sangre tiene un nivel de 120 el índice fagocítico se reduce en un 75%.

8.     Incrementa la interleucina-6 incrementando la inflamación, además de ser un promotor de tumores.

9.     Aumenta los niveles de estrógenos.

10.  Para la apoptosis celular normal, convirtiendo a células normales en defectuosas.

RUTAS METABÓLICAS Y CÁNCER

+ Al tener los niveles de glucosa en sangre elevados se apaga la ruta HMP (hexose monophosphte pathway, por sus siglas en inglés), la cual produce NADPH utilizado por los glóbulos blancos para hacer superóxido y especies reactivas a oxígeno que destruyen patógenos. Esta ruta también produce rebosa y deoxiribosa, importantes materiales en la formación del RNA/DNA de nuevos glóbulos blancos. Al ser apagada esta ruta se reduce este mecanismo de defensa de producir nuevas células inmunológicas.

+ La ruta AMP-K ayuda a regular la energía y puede favorecer a desviar la glucosa de células cancerígenas y ser utilizada por tejidos sanos. La activación de esta ruta os ayuda a revertir la preferencia glicolítica del cáncer, siendo una desventaja para la producción de energía anaeróbica. Está ruta puede activarse con ejercicio intenso, restricción de hidratos de carbono y con ayuno intermitente.

+ La ruta mTOR regula el crecimiento celular y la replicación. Las células cancerígenas tienen una elevada expresión del señalamiento mTOR, por lo tanto el rápido crecimiento del cáncer. Al aumentar la expresión de la ruta AMP-K se inhibe el crecimiento de las células cancerígenas y se modifica la desregulación de la ruta mTOR altamente activada por altos niveles de insulina por altos niveles de glucosa en sangre. La ruta mTOR es importante, siempre y cuando no se active de manera elevada por lo mencionado anteriormente.

+ El gen p53 es el encargado de controlar el desarrollo tumoral respondiendo a las secuencias de ADN dañadas y regulando la expresión genética en tejidos cancerosos. Si el ADN se puede reparar, este gen le permite a la célula regresar a su ciclo normal de crecimiento y reproducción. Si el ADN no puede ser reparado, entonces el gen p53 señala a la célula al proceso de apoptosis. Hay células cancerígenas que inactivas este gen. La activación de la ruta AMP-K ayudará a mejorar la expresión del gen p53 y evitar que sea inactiva. Altos niveles de glucosa en sangre contribuyen a inhibir o mutar el gen p53, ya que también se inhibe la absorción del zinc, que es necesario para activar este gen al unirse a él.

+ Las enzimas COX-2 son pro-inflamatorias y en muchos tipos de cáncer son elevadas, y generalmente se relacionan con qué tan agresivo es el cáncer. La activación de la ruta AMP-K puede inhibir estas enzimas, sin embargo aun se necesita realizar más investigación al respecto.

ACTIVACIÓN DE LA RUTA AMP-K

1.     Reduce el consumo de azúcar: Esto significa utilizar grasas saludables como la fuente principal de calorías y remover de la dieta las fuentes de hidratos de carbono que sean altos insulinogénicos. El sobre consumo de proteína puede llevar a que el cuerpo empiece a convertir la proteína en glucosa. Las células cancerígenas tienen un numero anormal y elevado de receptores de insulina, y se roban el azúcar que debería ser utilizado por las células sanas.

2.     Dieta cetogénica: Esto es para entrar a las células sanas a quemar cetonas, producidas por lípidos, como energía en lugar de glucosa. Esto puede debilitar a las células cancerígenas cuya fuente principal de alimento es el azúcar.

3.     Ayuno intermitente: Ayuda a reducir la insulina y a optimizar la actividad de la ruta AMP-K, fortalece al sistema inmune, optimiza la autogamia y la reparación genética, y por último ayudará a alcanzar el estado de cetosis a una tasa más alta. 12 horas de ayuno son una excelente forma de empezar.

4.     Súper hidratación: a través del uso de agua pura que no contenga cloro o flúor en ella. Se recomiendan 32 oz. al despertar, y otras 32 a 48 oz. antes de medio día. Agregar una pizca de sal del Himalaya es excelente para mejorar la hidratación y limpiar a nuestro cuerpo. Mantenerse hidratado también mejora los niveles de energía y reduce los antojos.

5.     Sales de alta calidad: Importante sobre todo porque en la fase inicial de adaptación al llevar a cabo una dieta cetogénica, el cuerpo excreta exceso de sodio y minerales debido a la baja de los niveles de insulina. Se deben reemplazar estos minerales para evitar el “keto flu”. Sales de calidad, como la del Himalaya, y caldo de hueso orgánico en el día, son una excelente opción.

6.     Ejercicio regular: Se recomiendan 15-20 minutos de HIIT entre 2 a 4 veces a la semana. Evitar el exceso de ejercicio para no elevar los niveles de cortisol y salir del estado de cetosis. De la mano, sumar caminatas al exterior e incluso descanso para liberar electrones libres. A esto se le llama “grounding” o bien hacer tierra, y tiene múltiples beneficios adicional a neutralizar electrones, como mejorar el humor y la calidad del sueño, reducir el dolor, reducir el estrés, mejorar la inmunidad, reducir la inflamación, entre otros.

7.     Mejorar motilidad intestinal: se debe evitar la constipación ya que puede aumentar las hormonas del estrés y sacarte del estado de cetosis. Es importante consumir vegetales altos en fibra, alimentos fermentados, agua, minerales y evitar comer emocionalmente (por estrés). El magnesio también es un mineral que puede favorecer a la digestión y a la salud en general.

8.     Controlar el consumo de proteína: El exceso de proteína estimula la gluconeogénesis, lo cual eleva la glucosa en sangre y te saca del estado de cetosis. Se recomienda 0.4-0.5 gramos de proteína por libra de peso corporal, y alrededor de 20 a 30 gramos por comida. En caso de ser deportista de alto rendimiento, se recomienda 0.6-0.7 gramos de proteína por libra de peso corporal.

9.     Utilizar aceite MCT: Al privar a las células cancerígenas de azúcar, los antojos de hidratos de carbono serán detonados. El MCT nos puede ayudar a estimular la mitocondria y a permitirle al cuerpo a producir cetonas más rápido. Una vez que la producción de cetonas se optimice, estos antojos disminuirán.

10.  Mejorar el sueño: reducir el estrés y una excelente calidad de sueño son importantes. El estrés y un sueño pobre se relacionan al desequilibrio en la glucosa en sangre y a aumentar el riesgo de padecer cáncer. Lo primero que se debe hacer al despertar es exponerse a la luz del sol nos ayudará a regular nuestro ciclo circadiano. Evitar la luz azul al menos 4 horas previas a dormir (utilizar lentes protectores de luz azul). Comienza una rutina de relajación todas las noches que te ayuden a dormirte más calmado y cómodo. Duerme entre 7-9 horas al día.

Es importante concluir mencionando que una dieta cetogénica se debe de llevar a cabo de un especialista en salud y un especialista en nutrición para pacientes con cáncer. Pero como puedes observar, es posible frenar o revertir el daño causado por el cáncer, siguiendo lineamientos que favorecerán la proliferación de células sanas. Nuestra salud está en nuestras manos.