Envejecimiento: Telómeros y mitocondria

Envejecimiento: Telómeros y mitocondria

Investigaciones sobre la mitocondria y los telómeros han ganado popularidad en la medicina de la longevidad. En principio se estudiaban por separado, sin embargo, es de gran interés hoy en día estudiarlos en conjunto ya que se ha encontrado una estrecha relación entre la mitocondria y los telómeros. Empezemos por entender qué es la mitocondria y que son los telómeros:

+  MITOCONDRIAS: son nuestra fábrica de energía ATP y cumplen otros proceso celulares importantes, como el parar la producción de energía para dar aviso al núcleo cuando la célula se encuentra en peligro.

+  TELÓMEROS: se encuentran en los extremos de los cromosomas, y que ayudan a proteger del daño. En la división celular se acortan, hasta que son lo suficientemente pequeños para evitar la división.

La disfunción de la mitocondria puede ser causa de desgaste de los teloneros, mientras que el daño de los telómeros puede causar la reprogramación mitocondrial y disfunción de la mitocondria. Esto es una causa de interés en el estudio de las enfermedades y el envejecimiento. La disfunción mitocondrial disminuye el rendimiento funcional de órganos y tejidos, característica comúnmente considerada en el proceso de envejecimiento.

El envejecimiento se conoce como el declive progresivo en la función del organismo que puede asociarse en el tiempo con mayor riesgo a padecer una enfermedad o la muerte. En los últimos años la esperanza de vida ha aumentado siendo un importante desafío multidisciplinario estudiar los mecanismos del envejecimiento para mejorar la salud y la calidad de vida. La longevidad de las personas puede ser influenciada por herencia genética y/o por factores ambientales como la nutrición, contaminación, estrés, entre otros. Y el envejecimiento a nivel molecular se observa que se debe a causa de la acumulación de daño oxidativo en tejidos y componentes celulares como el ADN, proteínas y lípidos.

Existe una señalización recíproca entre el daño a telómeros y la función de la mitocondria a través de diferentes mecanismos. Las especies reactivas de oxígeno o ROS (por sus siglas en inglés), que incluyen iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos, emitidos por una mitocondria disfuncional, son determinantes en el daño y deterioro a los telómeros en su capacidad de replicación. El daño persistente a los telómeros activa un factor de transcripción que como consecuencia suprime la expresión de genes que se consideran reguladores clave en la biogénesis mitocondrial, comprometiendo la homeostasis de la mitocondria.

Esta activación del factor p53 también suprime la expresión de las sirtuinas, incluidas las 3 a la 5 de la mitocondria. Es por eso que la administración del NMN, precursor del NAD+, es importante, ya que disminuye los niveles de acetilación p53, manteniendo la longitud del telonero y reduciendo la respuesta al daño del ADN. El NMN también puede mejorar los parámetros de la mitocondria. Podemos concluir que el NMN puede apoyar en revertir complicaciones relacionadas con la edad y frenar la tasa de envejecimiento. Existen suplementos en el mercado y los beneficios observados tienen un impacto positivo a corto plazo, sin embargo se siguen estudiando la toxicología, farmacología y seguridad a largo plazo para el consumo humano,

Por último, la integridad de los telómeros es de gran importancia para mantener la homeostasis de los tejidos. Existe evidencia que indica que el acortamiento de los telómeros juega un importante papel en el envejecimiento y el posible desarrollo de enfermedades.