La espiritualidad

La espiritualidad

La parte espiritual es un aspecto fundamental en la salud mente cuerpo, la espiritualidad tiende a considerarse como la dimensión más esencial del ser humano, o a relacionarse con aspectos inmateriales de la existencia, como nuestra capacidad de amar o de tener compasión o de sacar fuerzas de lo más profundo de nosotros mismos. También se asocia con la trascendencia, con la esperanza, la inspiración,  el propósito y el sentido de la vida. En otros casos se ha relacionado la espiritualidad con la capacidad de conectar armónicamente con lo más profundo de uno mismo, con los demás, con la naturaleza, con Dios o con una realidad superior. O bien se ha entendido como lo que inspira y alimenta el amor, la ética, la creatividad, la consciencia o la percepción de lo sagrado.

La espiritualidad puede aportar ciertos recursos internos y puede darnos fuerzas, creatividad, humanidad o sentido a la vida. Algo que puede ser muy importante en las situaciones difíciles que se nos presentan, aportándonos elementos que permitan superarlas o afrontarlas mejor.

Por lo que es importante indagar como es la espiritualidad en nuestros pacientes, realizando las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo manejas tu parte espiritual? Meditas, realizas yoga convives con la naturaleza, rezas?
  • ¿Cuáles son las 3 cosas más importantes que quisieras agradecer de tu vida?
  • ¿Cuánto tiempo le inviertes a tu espiritualidad?
  • ¿Donde reside tu felicidad?
  • ¿Conoces tu propósito de vida y significado?
  • ¿Cual es tu mayor temor y en qué crees que te limita?
  • Cuando tienes un problema, ¿qué o quién es un consuelo para salir adelante?
  • ¿Cómo te gustaría ser recordado por las personas?
  • ¿Cuales crees que sean los valores que te hacen único?
  • ¿Que es lo mejor que tienes en tu vida en este momento?
  • ¿Que rol juega la fe en tu día a día y de acuerdo a tus creencias?
  • ¿Tus creencias limitantes te hacen paralizarte o salir adelante?
  • ¿Sientes que tu situación actual es cómoda y tienes dificultades para salir de tu zona de confort?
  • Visualizas tus sueños y metas que quieres alcanzar, ¿pero no sabes por donde empezar ni como hacerlo?
  • ¿Tienes miedos o temores por lo que ese cambio pueda implicar o por lo que los demás puedan pensar de ti?
  • ¿Sientes que no eres capaz o es imposible lograr algún objetivo?
  • ¿Le pones demasiada proporción a tus miedos y eso te hace estancarte, paralizarte y no salir adelante?
  • ¿Depositas la responsabilidad de tus actos a otros, o eres capaz de darte cuenta de lo que te sucede lo generas tu?
  • ¿Cuándo puedes parar no quieres? y ¿Cuándo puedes parar no puedes?

Es hora de amarte, respetarte, honrarte, y disfrutar de lo que eres tu y lo que puedes lograr.

Ama tu cuerpo, mírate al espejo con amor, comienza una sanación en relación a ti mismo, tu cuerpo, tu espíritu y todo lo que conlleva.

No te critiques cuando te mires al espejo, no critiques tu talla, tu peso ni lo que refleja ese espejo de ti.

Mírate con amor y regocíjate del ser que tienes frente a ti en su totalidad, dale gracias a tu cuerpo, NO ES TU ENEMIGO, es el vehículo en el que te permite vivir, experimentar, crear disfrutar hacer y gozar de la vida.

Libérate de los estigmas y dietas para adelgazar q son agresivas y ponen en peligro tu salud, muchas de ellas prometen resultados rápidos que al final no podrás sustentar y pondrás a tu sistema en un constante estrés.

Date permiso de atrapar tu bienestar, mediante un estilo de vida saludable que incluya, actividad física y una variedad de alimentos que cubran tus necesidades nutricionales, así como sentir tus necesidades físicas y espirituales.

Nunca olvides honrar tú hambre sabiendo identificar cuando es real y cuando es sólo esa emoción que nos lleva a un camino sin final.

Presta atención a tus señales internas de vacío y satisfacción.

Manejando tus emociones y conflictos lograrás encontrar esa paz interna y gozar de los regalos de la vida, sabiendo que tú eres lo más importante.

Encuentra una buena razón para agradarte y agradecer lo que la vida te regaló.

“No le temas a la muerte, témele a la vida vivida a la mitad”
(Filosofía Samurái)