Lavado de manos: la mejor herramienta para prevenir enfermedades

Lavado de manos: la mejor herramienta para prevenir enfermedades

El lavado de manos es una de las medidas de higiene más simples, económicas y efectivas para prevenir la propagación de enfermedades. Aunque parece un acto cotidiano y sencillo, tiene un impacto enorme en la salud pública y personal, ya que reduce el riesgo de infecciones respiratorias, digestivas y de contacto directo.

¿Por qué es importante?

Las manos están en contacto constante con superficies, objetos, alimentos y otras personas. A lo largo del día acumulan millones de microorganismos, muchos de los cuales pueden ser dañinos.

  • Se estima que el lavado de manos con agua y jabón puede reducir hasta en un 50% las enfermedades diarreicas.
  • También disminuye entre un 20% y 30% las infecciones respiratorias agudas, como resfriados y gripes.
  • En hospitales y centros de salud, es la medida principal para evitar infecciones asociadas a la atención médica.

Enfermedades que previene

  • Gastroenteritis, diarrea infecciosa, cólera y hepatitis A.
  • Resfriado común, gripe, COVID-19, neumonía.
  • Parásitos intestinales.
  • Conjuntivitis y enfermedades de la piel.

¿Cuándo debemos lavarnos las manos?

Es fundamental hacerlo en momentos clave como:

  • Antes, durante y después de preparar alimentos.
  • Antes de comer.
  • Antes y después de atender a un enfermo.
  • Después de usar el baño.
  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
  • Después de tocar basura, dinero o superficies públicas.
  • Después de acariciar mascotas.

Técnica correcta del lavado de manos

La OMS recomienda un lavado de 20 a 40 segundos con agua y jabón:

  1. Mojar las manos con agua.
  2. Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie.
  3. Frotar palma con palma.
  4. Palma derecha sobre dorso izquierdo y viceversa.
  5. Palma con palma con los dedos entrelazados.
  6. Dorso de los dedos contra la palma opuesta.
  7. Rodear y frotar los pulgares.
  8. Frotar las uñas y yemas contra la palma.
  9. Enjuagar bien con agua corriente.
  10. Secar con toalla limpia o papel desechable.

Si no hay agua y jabón, se puede usar gel antibacterial con al menos 60% de alcohol, aunque este no sustituye por completo al lavado tradicional.

Lavado de manos en niños

Enseñar a los niños a lavarse las manos desde pequeños es clave para fomentar hábitos de autocuidado. Juegos, canciones y rutinas pueden ayudar a que lo adopten como algo natural.

Reflexión final

El lavado de manos es mucho más que un hábito de limpieza: es un acto de amor y responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás. Una acción tan simple puede salvar vidas y contribuir a un mundo más saludable.