Los tratamientos naturales contra el cáncer más efectivos

El cáncer es el conjunto de enfermedades causado por la sobre división de células anormales dando como resultado el crecimiento de células malignas que invaden y destruyen tejidos. Se dice que es más que una sola enfermedad ya que existen muchos tipos de cáncer; todos tienen similitudes pero son diferentes en la manera en la que crecen y afectan al cuerpo.
Cualquier célula del cuerpo humano es potencialmente cancerígena, pero cuando se dividen de manera ordenada hay un desgaste, muerte y una regeneración celular. En el cáncer, las células siguen creciendo al reproducir nuevas células que desplazan a las normales. Esto es llamado oncogénesis, el proceso en donde una célula normal se convierte en una célula cancerosa. Por lo general, esta sobre división da como resultado la formación de una masa llamada tumor.
El lugar de crecimiento depende de la causa y de los mecanismos de desarrollo de cada célula.
El cáncer es una enfermedad prehistórica ya que desde la era antes de cristo se le describía como una masa fría, firme, no infecciosa y no dolorosa.
La palabra “cáncer” viene del griego “karkinos” que significa cangrejo. Dos grandes médicos griegos, Hipócrates y Galeno utilizaron el término “oncos”, el cual significa hinchazón, para describir a los tumores y bultos. De aquí se deriva toda la rama de la oncología.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones que ayudarán a luchar contra el cáncer
Dieta alcalina La dieta alcalina se basa en la teoría de que algunos alimentos como la carne roja, lácteos, huevos, cereales y alimentos procesados, acidifican el pH de la sangre. Mientras que otros alimentos como frutas, verduras y leguminosas favorecen un medio alcalino. Esta teoría no es del todo cierta ya que el pH de la sangre no puede cambiar. La sangre mantiene un pH que apenas varía, situándose en valores aproximados de 7,35 y 7,45 y para regular la acidez tenemos ciertos órganos encargados de eso. Por lo tanto la verdadera función de la dieta alcalina no es “alcalinizar” sino hacer énfasis en alimentos saludables y eliminar aquellos que son pro inflamatorios a nivel celular. Alimentos que sean anti inflamatorios y no causen desbalances en el organismo, ya que por el contrario los alimentos “acidificantes” retardan el proceso de desintoxicación, generar inflamación y estimulan en exceso a la insulina.
La proteína animal suele ser un alimento ácido, su digestión es tardía y cada vez se relaciona más el exceso del consumo de la proteína con enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, desbalances hormonales, entre otros. En este tipo de alimentación se recomienda reducir más no eliminarla por completo o sustituirla con proteína vegetal; siempre prefiriendo proteína de calidad como pescados blancos, salmón, trucha, huevo orgánico y kéfir.
Los hábitos de alimentación pueden alterar el equilibrio ácido-base sistémico con el tiempo. Las dietas acidas, que son típicamente altas en proteína animal, sal y azúcar y bajas en frutas, verduras y alimentos naturales, pueden conducir a impulsar el desarrollo y los factores de crecimiento de las células cancerígenas.
¿Qué alimentos evitar? Alcohol, café, jugos de fruta, refrescos, chocolate, miel, azúcar, harina de trigo blanca, levaduras, sal, carne de res y cerdo, mariscos, lácteos, frituras, carnes frías y embutidos, alimentos empaquetados y procesados.
¿Qué alimentos incluir? Frutas y verduras (entre más colores mejor), fibra como avena, amaranto, papa, camote, arroz, quinoa, leguminosas como frijol, lenteja, habas, garbanzos, semillas ricas en omega 3 como chia, linaza, almendras, nueces, semillas de girasol, aceite de oliva, aguacate, aceite de coco, huevo y pollo (de preferencia orgánicos), pescados, salmón, sardinas, trucha y alimentos fermentados como el kéfir, chucrut y masa madre. Entre más fibra y variedad mejor será el aporte de nutrimentos.
A pesar de que no hay suficiente evidencia científica que sustenta que la dieta alcalina reduce la mortalidad por cáncer; si se ha demostrado que influye directamente en el tratamiento y evolución de los pacientes mejorando la composición corporal, sensibilizando a los receptores de insulina y protegiendo a las células de los efectos secundarios de los tratamientos.
Quelación de vitamina C
La terapia de quelación utiliza compuestos químicos o naturales para eliminar los metales tóxicos del cuerpo. La palabra "quelato" significa agarrar algo, lo que describe la capacidad de los agentes quelantes para agarrar toxinas.
En un estudio publicado en Free Radical Biology & Medicine, se descubrió que la terapia de quelación con vitamina C es altamente prooxidante después de solo una hora de tratamiento. Este beneficio duró más de 16 tratamientos en ausencia de suplementos de nutrientes e incluso proporcionó "efectos antioxidantes beneficiosos a largo plazo".
La pro-oxidación no siempre es buena, pero en este caso lo es.
Se descubrió que “los efectos prooxidantes parecen ser los responsables de destruir las células tumorales. ¡Estos efectos prooxidantes también pueden inducir sistemas antioxidantes endógenos en tejidos normales que ofrecen protección contra ataques cancerígenos!”
Junto con la quelación de vitamina C, consumir más alimentos ricos en vitamina C también puede prevenir y combatir el cáncer.
Terapia de aceite esencial de incienso
Diversos ensayos clínicos destacan las capacidades potenciales de lucha contra el cáncer con el aceite esencial de incienso están llenando revistas médicas. Específicamente, se ha demostrado clínicamente que el incienso indio (Boswellia serrata) es un tratamiento potencialmente efectivo para:
Cáncer de cerebro
Cáncer de mama
Cáncer de colon
Cancer de pancreas
Cancer de prostata
Cáncer de estómago
Según investigadores del Centro Médico de la Universidad de Baylor en Dallas, los posibles efectos del incienso para matar el cáncer se deben en parte a su capacidad para influir en los genes para promover la curación. ¡
Cómo utilizar el aceite de incienso
Frota aceite esencial de incienso en tu cuello tres veces al día. Además, bebe tres gotas en 240 ml de agua tres veces al día.
Alimentos y suplementos probióticos
Mejor conocidos como "buenas bacterias", los probióticos son microorganismos que promueven un equilibrio natural en la microflora intestinal. La mejor forma de incluir probióticos en tu dieta es en su estado más natural, que incluye productos probióticos el kéfir, kombucha, sauerkraut, kimchi.
Investigaciones recientes han sugerido que la suplementación con probióticos puede detener el crecimiento tumoral. Y esto tiene mucho sentido porque el 80% de nuestro sistema inmunológico se encuentra en el intestino. Además de respaldar su inmunidad a las enfermedades, la investigación también ha demostrado que los probióticos pueden mejorar la función digestiva y la absorción de minerales, así como ayudar a curar el intestino permeable, ¡lo que contribuye a ayudar a prevenir el cáncer!
Sol y vitamina D3
La ciencia continúa respaldando el hecho de que los altos niveles de vitaminas y minerales solubles en grasa y saludables para el corazón son clave para mantener su cuerpo libre de cáncer. Y recientemente, ha habido un progreso considerable con respecto al papel que juega la vitamina D3 liposoluble en la prevención del cáncer.
Los estudios de investigación están aumentando y un ensayo clínico aleatorio doble ciego controlado con placebo de 2007 sugiere que la vitamina D puede ser una forma muy eficaz de ayudar a prevenir el cáncer.
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, es realmente innovador, ya que evaluó a casi 1200 mujeres posmenopáusicas durante cuatro años y rastreó cómo un suplemento de calcio de 1400 a 1500 miligramos en comparación con un suplemento de calcio más 1100 UI de vitamina D3 en la prevención del cáncer.
Los resultados fueron asombrosos. ¡Después de solo un año de suplementación con vitamina D3 añadida, el riesgo de desarrollar todos los tipos de cáncer se redujo en un asombroso 77%! En comparación con la mejora del 0 por ciento en los grupos de placebo y suplemento de calcio solamente, ¡esto es verdaderamente notable!
Cúrcuma y Curcumina
Si bien se ha examinado ampliamente el vínculo entre la curcumina y la reversión de enfermedades, el uso de esta especia en relación con el cáncer es uno de los temas más investigados.
Varios estudios de laboratorio sobre células cancerosas sugieren que la curcumina tiene efectos anticancerígenos. Parece ser capaz de combatir las células cancerosas y evitar que crezcan más. Parece ser más eficaz contra el cáncer de mama, el cáncer de intestino, el cáncer de estómago y las células cancerosas de la piel.
De hecho, un estudio de laboratorio de 2007 mostró que el tratamiento combinado de curcumina con quimioterapia eliminó más células de cáncer de intestino que la quimioterapia sola.
Otros estudios de laboratorio también han demostrado que la curcumina interfiere con el desarrollo, crecimiento y propagación del cáncer. Y los investigadores informaron que la curcumina bloqueó la formación de enzimas cancerígenas en roedores.
En pocas palabras: la evidencia sugiere que, en general, la cúrcuma funciona bien para ayudar a detener el cáncer y es especialmente eficaz para ayudar a tratar el cáncer de mama, el cáncer de colon y el cáncer de piel.
Oxigenoterapia y Cámaras Hiperbáricas
Todas las células normales tienen un requerimiento absoluto de oxígeno, pero las células cancerosas pueden vivir sin oxígeno, una regla sin excepción. Priva a una célula del 35% de su oxígeno durante 48 horas y puede volverse cancerosa.
~ Otto Warburg, MD (Ganador del Premio Nobel de Fisiología, 1931
El Dr. Warburg dejó en claro que la causa raíz del cáncer es la deficiencia de oxígeno, que crea un estado ácido en el cuerpo humano. También descubrió que las células cancerosas no respiran oxígeno y no pueden sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno, como se encuentra en un estado alcalino.
Todos hemos escuchado que los antioxidantes matan los radicales libres en el cuerpo y revierten la enfermedad crónica que causa el estrés oxidativo.
Debido a que la presión del aire dentro de una cámara de oxígeno hiperbárico es aproximadamente 2,5 veces mayor que la presión normal en la atmósfera, hace que su sangre transporte más oxígeno a los órganos y tejidos de su cuerpo. Pensado para curar todo, desde heridas infectadas hasta lesiones por radiación, muchas personas afirman que los ha curado del cáncer. Si bien aún no es del todo convencional, un número creciente de hospitales ha comprado algunas unidades para ayudar a sus pacientes.
Oración y Construcción de la Paz
Un corazón alegre es buena medicina, pero un espíritu quebrantado seca los huesos.~ Proverbios 17:22
Además de los muchos estudios de investigación que se han realizado sobre los beneficios curativos de la oración, mantener la paz mental y una perspectiva positiva son absolutamente críticos para la prevención y el tratamiento del cáncer.
Algunas personas utilizan técnicas orientales como practicar tai chi o simplemente sentir gratitud, y estas son muy efectivas por derecho propio. Sin embargo, mis formas favoritas de meditación consisten en la oración, la gratitud y la lectura de la Biblia.
Hongos que estimulan el sistema inmunológico
Los hongos se han utilizado en la medicina china durante más de 4000 años, y la investigación sobre las especies cordycep y reishi y la terapia contra el cáncer ha sido bastante sencilla. Ellos pueden:
Potencialmente aumentar la supervivencia
Ayudar a reducir los tumores
Refuerza tu sistema inmunológico
Reducir los efectos secundarios de la radioterapia y la quimioterapia, como las - -náuseas y la caída del cabello
Ayuno intermitente El ayuno intermitente es una herramienta de prevención y mejoría ya que protege contra la obesidad, diabetes tipo II, inflamacion y por lo tanto protege contra el cáncer.
Las dietas bajas en carbohidratos reducen niveles de glucosa e insulina pero no de otros sensores y factores de crecimiento como el AMPK, PI3K, IGF-1 y mTOR; el ayuno además de reducir las vías de crecimiento de todos estos, aumenta la autofagia. La autofagia es el proceso por el que la célula descompone y destruye proteínas viejas, dañadas o anormales.
Un estudio en mujeres demostró que aquellas que ayunaban por un periodo de 13 horas tenían 36% menos riesgo de cáncer, obesidad e hiperinsulinemia.
El ayuno intermitente durante las quimioterapias también ha demostrado tener efectos benéficos. Protege a las células normales y las mantiene en un estado inactivo lo cual ayuda contra los efectos secundarios de las quimioterapias y radioterapias como nausea, cansancio, pérdida de cabello y síntomas gastrointestinales. Además, el ayuno potencializara los efectos de la quimioterapia contras las células cancerígenas ya que es tan efectivo como los agentes quimioterapéuticos para retrasar progresión de tumores específicos.
El principal efecto del ayuno entonces será proteger a las células normales de factores de crecimiento que intenten envejecerlas y dañarlas. El ayuno promete ser una esperanza preventiva y protectora contra el cáncer.