Todo sobre las ostomías

Todo sobre las ostomías

Las ostomías son procedimientos quirúrgicos que crean una abertura en el abdomen para permitir la salida de desechos corporales cuando el sistema digestivo o urinario no puede funcionar normalmente. Aunque para muchas personas puede parecer un cambio desafiante, con cuidado adecuado y un enfoque funcional, es posible llevar una vida plena, activa y saludable.

¿Qué es una ostomía?

Una ostomía es una abertura quirúrgica, llamada estoma, que conecta un órgano interno con la superficie del abdomen para permitir la eliminación de:

  • Heces (colostomía o ileostomía)
  • Orina (urostomía)

El tipo de ostomía depende del órgano involucrado y la condición médica que la requiere, como enfermedades inflamatorias del intestino, cáncer, trauma o infecciones graves.

Tipos principales de ostomías

Colostomía

  • Se realiza en el colon (intestino grueso).
  • Puede ser temporal o permanente.
  • El contenido expulsado suele ser más sólido.

Ileostomía

  • Se realiza en el íleon (parte final del intestino delgado).
  • Generalmente permanente o temporal tras cirugías intestinales extensas.
  • La evacuación es más líquida o semilíquida.

Urostomía

  • Se realiza para desviar la orina cuando la vejiga no funciona o ha sido removida.
  • La orina se recoge en una bolsa adherida al abdomen.

Cuidado del estoma

El cuidado adecuado del estoma es esencial para prevenir infecciones, irritación de la piel y complicaciones:

  • Limpiar la piel alrededor del estoma con agua y jabón suave.
  • Cambiar la bolsa colectora según recomendaciones médicas.
  • Evitar adhesivos o productos irritantes que puedan dañar la piel.
  • Observar signos de infección o cambios en el color del estoma.

Con práctica y constancia, el cuidado se vuelve parte de la rutina diaria y mejora la confianza y autonomía.

Alimentación funcional para personas con ostomía

Una alimentación balanceada y adaptada es clave para mantener la salud, evitar molestias digestivas y garantizar absorción de nutrientes:

  • Hidratación: beber suficiente agua, especialmente en ileostomías donde la pérdida de líquidos es mayor.
  • Alimentos fáciles de digerir: arroz, avena, zanahoria cocida, calabaza y plátano maduro.
  • Fibra gradual: introducir frutas, verduras y cereales integrales lentamente para evitar gases o diarrea.
  • Evitar alimentos que generen gases o mal olor excesivo: frijoles, coles, cebolla cruda, bebidas carbonatadas, según tolerancia individual.
  • Suplementos nutricionales: si es necesario, bajo supervisión médica, para asegurar vitaminas y minerales.

Beneficios de un enfoque funcional en ostomías

Un enfoque funcional busca optimizar la salud integral, mejorar digestión, energía y bienestar emocional:

Gestión de la digestión y microbiota intestinal

  • Probióticos y prebióticos ayudan a mantener equilibrio intestinal y prevenir infecciones.
  • Dieta antiinflamatoria reduce irritación y molestias digestivas.

Fortalecimiento emocional

  • La ostomía puede afectar autoestima y seguridad personal.
  • Terapia psicológica, grupos de apoyo y mindfulness ayudan a adaptarse emocionalmente.

Actividad física adaptada

  • Ejercicio regular mejora fuerza, circulación y bienestar general.
  • Evitar movimientos que puedan afectar el estoma; optar por ejercicios de bajo impacto.

Prevención de complicaciones

  • Monitoreo regular del estoma y la piel circundante.
  • Atención a cambios en color, tamaño o secreciones para actuar a tiempo.

Consejos prácticos para la vida diaria

  • Vestir ropa cómoda que no presione el estoma.
  • Planificar salidas y viajes con repuestos de bolsas y productos de cuidado.
  • Mantener una rutina de limpieza y cambio de bolsa.
  • Escuchar al cuerpo y ajustar dieta según tolerancia y necesidades.
  • Buscar apoyo y educación continua sobre cuidado de ostomía.

Conclusión

Tener una ostomía no significa renunciar a la calidad de vida. Con cuidado adecuado, alimentación funcional, ejercicio adaptado y apoyo emocional, es posible vivir plenamente, mantener energía y disfrutar de actividades cotidianas sin limitaciones.

El enfoque funcional reconoce que la salud con ostomía no solo depende del estoma, sino de equilibrio digestivo, nutricional, físico y emocional, permitiendo que las personas se sientan fuertes, autónomas y confiadas en su vida diaria.