¿Qué es la medicina funcional?

El modelo de medicina funcional es un enfoque individualizado, centrado en el paciente y basado en la ciencia que permite a los pacientes y profesionales trabajar juntos para abordar las causas subyacentes de la enfermedad y promover un bienestar óptimo. Requiere una comprensión detallada de los factores genéticos, bioquímicos y de estilo de vida de cada paciente y aprovecha esos datos para dirigir planes de tratamiento personalizados que conducen a mejores resultados para los pacientes.
Al abordar la causa raíz, en lugar de los síntomas, los profesionales se orientan a identificar la complejidad de la enfermedad. Pueden encontrar que una condición tiene muchas causas diferentes y, de la misma manera, una causa puede resultar en muchas condiciones diferentes. Como resultado, el tratamiento de medicina funcional se enfoca en las manifestaciones específicas de la enfermedad en cada individuo.
La medicina funcional se enfoca en identificar y abordar la causa raíz de la enfermedad. Cada síntoma o diagnóstico diferencial puede ser uno de los muchos que contribuyen a la enfermedad de un individuo.
Se analiza a detalle diferentes factores como la genética, bioquímica, el estilo de vida y hábitos del paciente, para encontrar un tratamiento personalizado que cure la raíz de la enfermedad y no solo la sintomatología.
La premisa mayor de la Medicina Funcional es que, con la ciencia, la sabiduría clínica y las herramientas innovadoras, podemos identificar muchas de las
causas subyacentes de la enfermedad crónica e intervenir para remediar los desequilibrios clínicos, incluso antes de que la enfermedad se manifieste.
Es importante entender que la enfermedad es compleja, ya que puede haber muchas causas las cuales pueden resultar en muchas condiciones diferentes, de esta manera, la medicina funcional puede dirigirse hacia las manifestaciones específicas de la enfermedad en cada una de las personas que lo viven diferente.
El tratamiento es un plan donde se consideran diferentes factores como actividad física, sueño, estrategias para manejo de estrés, apoyo con suplementación y un plan de alimentación.
Con la medicina funcional podemos revertir enfermedades crónicas o bien, controlarlas. Siempre dirigiéndose a la causa/raíz resolviendo así la falla que tiene el organismo.
La medicina funcional fue creada por Jeffrey y Susan Bland fundadores de el Instituto de Medicina Funcional (IFM) en 1991. Los Bland reconocieron que los problemas de salud más prevalentes en la actualidad son causados principalmente por las interacciones entre la genética, las opciones de estilo de vida y las exposiciones ambientales y que tratarlos requiere comprender estas interacciones y, posteriormente, utilizar esa comprensión para diseñar tratamientos adecuados que se personalicen para cada individuo.