¿Qué es la trombosis venosa profunda (TVP)?

¿Qué es la trombosis venosa profunda (TVP)?

Trombosis es el término para una condición médica que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre (llamado trombo) en una arteria o vena. La trombosis venosa profunda (TVP), es específicamente un tipo de trombosis que se produce cuando se desarrolla un coágulo de sangre en una vena profunda, con mayor frecuencia en la parte inferior de la pierna, el muslo o la pelvis. Por otro lado, cuando se forma un coágulo en una vena que está más cerca de la superficie de la piel, este tipo de trombosis se denomina "trombosis superficial".

En comparación con la trombosis superficial, la TVP se considera mucho más grave y complicada. La trombosis superficial normalmente no causa complicaciones potencialmente mortales (como un accidente cerebrovascular) y, a menudo, desaparece por sí sola, mientras que los coágulos de TVP presentan más riesgos.

Es posible que un coágulo de trombosis venosa profunda se desprenda del sitio original donde se desarrolló y viaje a través del torrente sanguíneo a otras áreas del cuerpo, incluidos los pulmones o el cerebro (esto se llama émbolo). Este es el mayor riesgo asociado con la TVP: un coágulo que viaja y forma un bloqueo en vasos sanguíneos importantes, lo que a veces es mortal.  La embolia pulmonar es comúnmente fatal y ocurre cuando un coágulo se libera y bloquea las arterias de los pulmones.

La TVP / EP a menudo ocurren juntas, y cuando ocurren, esto se llama tromboembolismo venoso. Las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos revelan que entre el 10 y el 30% de las personas con tromboembolismo venoso mueren dentro de un mes del diagnóstico, y muchas mueren repentinamente sin poca o ninguna advertencia.

Causas de la trombosis venosa profunda

Los coágulos de sangre están formados por grupos de células sanguíneas llamadas plaquetas,  las cuales son responsables de ayudar a que la sangre se coagule dentro de una arteria y/o vena lesionada o dañada para evitar sangrados cada vez que se lesiona, raspa, magulla u opera.

Las plaquetas detienen el sangrado excesivo y ayudan a reparar las células sanguíneas dañadas junto con una red de otros glóbulos rojos y un tipo de proteína llamada fibrina. Sin embargo, este proceso a veces también puede conducir a la formación de coágulos de sangre, lo que puede llegar a cursar síntomas y complicaciones graves.

No todas las personas con un coágulo experimentan ningún síntoma notable o tienen la menor idea de que han desarrollado uno; sin embargo, el coágulo en sí generalmente sigue causando inflamación, hinchazón y problemas localizados internamente, en el sitio donde se forma.

Los factores de riesgo que lo ponen en mayor riesgo de TVP incluyen:

  • Tener más de 60 años: los adultos mayores tienen más probabilidades de tener TVP que los adultos más jóvenes. Los mayores de 75 años corren el mayor riesgo, especialmente si tienen sobrepeso.
  • Factores genéticos: ciertos rasgos hereditarios pueden provocar trastornos genéticos de la coagulación de la sangre o la producción de demasiadas plaquetas. Esto hace que la sangre se coagule con demasiada facilidad y aumenta la probabilidad de que se formen coágulos. La buena noticia es que tener TVP en familiares de primera línea,  no significa necesariamente que vamos a padecerlos, ya que la predisposición genética generalmente debe combinarse con otros factores de riesgo para que se forme un coágulo.
  • Un estilo de vida sedentario: estar inactivo durante largos períodos de tiempo, especialmente en el  reposo en cama durante un período prolongado, puede contribuir a la acumulación y coagulación de la sangre. Otros hábitos o escenarios de estilo de vida que pueden contribuir a la trombosis incluyen el sedentarismo, los viajes largos en avión o en automóvil, sentarse en un escritorio todo el día, mirar televisión durante muchas horas e inmovilizarse después de una cirugía, una lesión u otra condición de salud. Las investigaciones muestran que las personas que recientemente han sufrido lesiones o cirugías que les impiden caminar y las llevan a ser más sedentarias tienen un mayor riesgo de tener TVP.
  • Antecedentes de un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular: las personas que han tenido un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o una enfermedad cardíaca tienen más probabilidades de producir coágulos que las que no tienen antecedentes de problemas cardiovasculares. Aquellos que han tenido lesiones en las venas, como las que pueden ser causadas por algunos procedimientos quirúrgicos o incluso por impactos traumáticos, también pueden desarrollar coágulos con mayor facilidad.
  • Sobrepeso: aunque no está exactamente claro por qué, tener sobrepeso u obesidad se ha asociado con un mayor riesgo de coágulos de sangre, posiblemente debido a cómo el exceso de tejido graso aumenta los niveles de estrógeno. El estrógeno almacenado en el tejido graso puede contribuir a la formación de coágulos, la inflamación y otros problemas que pueden desencadenar la TVP.
  • Embarazo: las mujeres parecen tener un mayor riesgo de desarrollar coágulos durante el embarazo e inmediatamente después de dar a luz. Las razones de esto incluyen la producción de sangre adicional para sostener al feto, la aplicación de más presión a las venas, los cambios en la presión arterial y el aumento de peso. Un hallazgo aterrador es que la embolia pulmonar (un coágulo que viaja a los pulmones) es una de las principales causas de muerte materna durante el parto.
  • Antecedentes de cáncer y otras afecciones: los estudios han encontrado que los antecedentes de ciertos tipos de cáncer (especialmente cáncer de pulmón, páncreas, mama y ovario) pueden aumentar la coagulación.
  • Tabaquismo y uso de drogas: todos los factores de riesgo descritos anteriormente para la trombosis venosa profunda empeoran cuando fuma cigarrillos, utilización de otros productos  como tabaco o  drogas recreativas. El tabaco es aún más riesgoso cuando se combina con medicamentos que afectan el flujo sanguíneo y los niveles hormonales (como el estrógeno).
  • Menopausia y cambios hormonales: algunas investigaciones muestran que los cambios en el estrógeno, incluido el aumento de estrógeno debido a tomar píldoras anticonceptivas o medicamentos de terapia de reemplazo hormonal, pueden aumentar la coagulación de la sangre y causar diversas complicaciones cardíacas. Las mujeres menopáusicas que toman medicamentos para reemplazar el estrógeno también corren un mayor riesgo si fuman, tienen sobrepeso y no hacen ejercicio.

Signos y síntomas de la trombosis venosa profunda

Aunque la TVP no siempre causa síntomas, algunas personas experimentan lo siguiente:

  • Enrojecimiento, calor e hinchazón de la piel alrededor del área afectada (incluida la pierna o la pelvis). A veces, la piel se ve decolorada y enrojecida, o aparecen manchas oscuras.
  • Dolor y sensibilidad cerca del sitio del coágulo. Esto puede desarrollarse en una sola pierna o en ambas y extenderse hacia las piernas desde la ubicación del coágulo.
  • Dificultad para caminar o moverse normalmente.
  • A veces, se forman escamas o úlceras en la parte afectada del cuerpo.

Los síntomas de un coágulo de sangre en la pierna pueden indicar dónde se está formando un coágulo, aunque no siempre. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, es más probable que los coágulos de sangre en los muslos se desprendan y causen complicaciones que los coágulos de sangre en la parte inferior de las piernas u otras partes del cuerpo.  Si sospechas que tienes un coágulo en uno de sus muslos, informe a su médico de inmediato y esté atento a otros síntomas.

Estadísticas de la trombosis venosa profunda

La incidencia de TVP va de 1 caso/10,000 adultos jóvenes a 1 caso/100 adultos mayores. En personas de 65 a 69 años la incidencia es de 1.8 casos/1,000 habitantes/año y aumenta a 3.1 casos/ 1,000 habitantes/año entre 85 y 89 años.

Aproximadamente un tercio de las personas que tienen una TVP tendrán complicaciones a largo plazo causadas por el daño de los coágulos en las arterias o venas (llamado síndrome postrombótico).

Alrededor del 25% que tienen una EP causada por TVP mueren repentinamente antes de experimentar cualquier síntoma.

La TVP tiende a reaparecer. Alrededor del 30% de las personas que han tenido TVP o EP corren el riesgo de tener otro episodio.

La hinchazón (retención de líquidos llamada edema) es el síntoma número uno informado de TVP. Aproximadamente la mitad de los pacientes también tienen dolor en las piernas y alrededor del 75% presentan sensibilidad cerca del coágulo. En casi la mitad de los pacientes que han sido identificados con coágulos venosos profundos, el paciente no sabía que un coágulo era el culpable de sus síntomas.

Tratamiento convencional para los síntomas de la trombosis venosa profunda

El enfoque de tratamiento convencional para resolver la TVP incluye:

Medicamentos anticoagulantes (como anticoagulantes llamados heparina, rivaroxabán o warfarina) y disolver los coágulos con medicamentos como Warfarina Los fármacos trombolíticos se utilizan para resolver los coágulos y evitar que viajen, donde pueden contribuir a la embolia pulmonar.

Para las personas que no pueden tomar anticoagulantes, a veces se usa un filtro en la vena cava para atrapar un coágulo antes de que llegue a los pulmones o al cerebro.

La mayoría de los médicos también suelen recomendar un cambio en el estilo de vida de una persona, como dejar de fumar y comenzar con actividad física.

Tratamientos naturales para la trombosis venosa profunda

1. Actividad física

Llevar un estilo de vida sedentario, que incluye permanecer sentado durante largos períodos de tiempo en un escritorio o en otro lugar, puede aumentar las probabilidades de desarrollar TVP. El mejor tipo de plan de ejercicio para mantener el corazón y las venas sanos es uno que combina ejercicio aeróbico (como correr, entrenamientos HIIT o andar en bicicleta) con movimientos de entrenamiento de resistencia / fuerza y ​​también estiramientos para lograr flexibilidad. Incorpora ejercicios para fortalecer las rodillas y las piernas, como sentadillas, caminar desplantes, si tienes antecedentes de coágulos.

Además de comenzar un programa de ejercicio regular, toma descansos regularmente de estar sentado y asegúrete de estirarse. Por ejemplo, si vas a realizar un viaje largo en automóvil o avión, asegúrete de levantarte al menos cada hora (idealmente incluso más a menudo si está en el trabajo, por ejemplo, cada 20 minutos) para tomar un descanso.

Establece períodos de descanso cortos en tu rutina del día a día, para que puedas caminar, mover o estirar las piernas para mantener el flujo de sangre. Si se estás recuperandote de una cirugía o una lesión, levántete y comienza a moverse tan pronto como sea seguro.

2. Cambia tus medicamentos

Algunos medicamentos puedenn aumentar el riesgo de coágulos de sangre y pueden contribuir a la TVP. Estos incluyen medicamentos de reemplazo hormonal (generalmente utilizados por mujeres menopáusicas o posmenopáusicas), píldoras anticonceptivas, medicamentos para controlar la presión arterial y medicamentos para el tratamiento del cáncer.

Es una buena idea consultar con tu médico con regularidad para ver si sus medicamentos pueden reducirse o si pueden estar contribuyendo a algún problema.

3. Sigue una dieta saludable

Seguir una dieta más saludable a medida que envejecemos es crucial para controlar el peso, controlar su presión arterial y mantener un sistema cardiovascular saludable. Los alimentos ricos en vitamina K, potasio y magnesio son especialmente beneficiosos para regular el flujo sanguíneo. Las verduras de hoja verde, las verduras crucíferas, el aguacate, papa y los plátanos son ricos en estos nutrientes. Sin embargo, ten en cuenta que la vitamina K puede interactuar con los medicamentos anticoagulantes, así que asegúrate de la ingesta de estos alimentos si te la han recetado.

También debe asegurarte de beber mucha agua y otros líquidos hidratantes; simplemente mantente alejado del azúcar agregada y del exceso de alcohol o cafeína. También es útil incluir ciertos tratamientos y suplementos a base de hierbas en su plan de tratamiento o prevención para impulsar la recuperación y la salud del corazón. Los alimentos, hierbas y suplementos que pueden tener efectos anticoagulantes y antiinflamatorios naturales incluyen:

  • Algunos de los mejores alimentos ricos en vitamina E son el aguacate, las almendras, las semillas de girasol, la espinaca, el brócoli y el mango.
  • Especias y hierbas, que incluyen ajo, cúrcuma, canela, orégano, pimienta cayena y jengibre.
  • Cacao / chocolate amargo
  • Frutas como papaya, frutos rojos y piña.
  • Vinagre de manzana orgánico
  • Té verde
  • Aceite esencial de helichrysum
  • Aceite de pescado y ácidos grasos omega-3

4. Dejar de fumar

Fumar cigarrillos o usar cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco son factores de riesgo graves para desarrollar trombosis, especialmente cuando se combinan con otros factores de riesgo como el sobrepeso. Deja de fumar tan pronto como sea posible con la ayuda de grupos de apoyo, probar la hipnosis o la meditación orientada a superar las adicciones.

5. Usar medias de compresión

El uso de medias de compresión puede ayudar a reducir la presión, la hinchazón y el dolor en el área afectada donde se formó un coágulo. Mantener el área afectada elevada y aplicar calor húmedo donde duele también puede ayudarlo a sanar. La compresión también se usa porque la presión reducida reduce las posibilidades de desarrollar otro coágulo en el futuro.

Por lo general, se usa una media en la pierna que va desde el pie hasta la rodilla. Puedes quitarte la media al hacer ejercicio o ducharte y utilizarla junto con otros remedios naturales para controlar el dolor, como aceites esenciales, estiramientos y masajes.