Encefalopatía miálgica (síndrome de fatiga crónica): Un enfoque funcional para comprender y manejar esta condición

Encefalopatía miálgica (síndrome de fatiga crónica): Un enfoque funcional para comprender y manejar esta condición

La encefalopatía miálgica, comúnmente llamada síndrome de fatiga crónica (SFC), es un trastorno complejo caracterizado por una fatiga intensa e inexplicable que no mejora con el descanso y que limita significativamente la calidad de vida.

Aunque aún no se conocen todas sus causas, la medicina funcional ofrece una mirada integral para entender los múltiples factores involucrados y apoyar la recuperación.

¿Qué es la encefalopatía miálgica?

Es un síndrome caracterizado por fatiga profunda, dolor muscular, alteraciones cognitivas y trastornos del sueño, que persiste al menos seis meses y no se explica por otras condiciones médicas.

Síntomas principales

  • Fatiga severa que no mejora con descanso
  • Dolor muscular y articular
  • Dificultad para concentrarse (“niebla mental”)
  • Trastornos del sueño (insomnio o sueño no reparador)
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Sensibilidad a la luz, sonidos o químicos
  • Mareos o intolerancia ortostática

Posibles causas desde la medicina funcional

1. Disfunción mitocondrial y energética

La fatiga puede deberse a que las mitocondrias (centrales energéticas de las células) no funcionan adecuadamente, reduciendo la producción de energía.

2. Disbiosis intestinal y permeabilidad

Un intestino alterado puede generar inflamación sistémica que afecta el sistema nervioso central y la función inmunológica.

3. Inflamación crónica y estrés oxidativo

Niveles elevados de citoquinas inflamatorias y estrés oxidativo dañan tejidos y alteran neurotransmisores, afectando el ánimo y la energía.

4. Desequilibrio neuroendocrino

Alteraciones en el eje hipotálamo-hipófiso-adrenal (HHA) afectan la producción de cortisol y otras hormonas, alterando la respuesta al estrés.

5. Infecciones virales o bacterianas persistentes

Algunos pacientes presentan infecciones latentes o reactivaciones que mantienen el sistema inmune activado.

Estrategias funcionales para el manejo

Nutrición antiinflamatoria y reparadora

  • Dieta rica en antioxidantes (frutas, verduras, nueces, pescados grasos).
  • Evitar azúcares, ultraprocesados y gluten si hay sensibilidad.
  • Apoyo con suplementos como coenzima Q10, magnesio, vitamina B12 y D.

Apoyo neurológico y manejo del estrés

  • Técnicas de relajación, meditación y respiración para modular el eje HHA.
  • Terapias cognitivas para manejar la niebla mental.

Hidratación y desintoxicación suave

  • Mantener buena hidratación.
  • Apoyar funciones hepáticas e intestinales para eliminar toxinas.

‍️ Actividad física adaptada

  • Ejercicio moderado y progresivo para evitar la fatiga excesiva, preferentemente ejercicios suaves como caminatas o yoga.

Evaluación médica integral

  • Diagnóstico y tratamiento de posibles infecciones o deficiencias.

Conclusión

La encefalopatía miálgica es un reto complejo que requiere un abordaje multifactorial. La medicina funcional brinda herramientas para entender las raíces del problema, personalizar el cuidado y acompañar al paciente hacia una mejor calidad de vida.