Tumores cerebrales en niños

Tumores cerebrales en niños

Los tumores cerebrales son los tumores sólidos más comunes que afectan a niños y adolescentes, y cada año se diagnostican cerca de 5.000 niños.
Debido a su ubicación, algunos tumores cerebrales pediátricos y los tratamientos requeridos pueden causar un deterioro significativo a largo plazo de la función intelectual y neurológica.

Síntomas de tumores cerebrales en niños

El cráneo no tiene espacio sobrante para nada más que el cerebro. Por lo tanto, a medida que los tumores cerebrales se desarrollan y expanden, provocan una presión adicional en este espacio cerrado. Esto se llama presión intracraneal.

El aumento de la presión intracraneal es causado por tejido adicional en el cerebro, así como por el bloqueo de las vías de flujo del líquido cefalorraquídeo.

Los síntomas incluyen:

-Dolores de cabeza
-Convulsiones
-Náuseas y vómitos
-Irritabilidad
-Letargo y somnolencia
-Cambios de personalidad y actividad mental.
-Macroencefalia en bebés cuyos huesos del cráneo no están completamente       fusionados
-Coma y muerte, si no se trata

La disfunción del tejido cerebral causada por un tumor en crecimiento puede causar otros síntomas, según la ubicación del tumor.

Por ejemplo, si un tumor cerebral está ubicado en el cerebelo en la parte posterior de la cabeza, un niño puede tener problemas con el movimiento, la marcha, el equilibrio y la coordinación. Si el tumor afecta la vía óptica, que es responsable de la vista, el niño puede experimentar cambios en la visión.

Diagnóstico de tumores cerebrales en niños

Un niño que experimente síntomas de tumor cerebral debe ser evaluado minuciosamente por un pediatra o neurólogo pediátrico, o en la sala de emergencias, para encontrar el origen del problema.

La evaluación del médico generalmente incluye imágenes del cerebro mediante una resonancia magnética. Si la exploración muestra un tumor cerebral, el siguiente paso es una consulta neuroquirúrgica. El neurocirujano pediátrico trabajará con toda la familia para desarrollar el mejor plan de tratamiento para el niño.

Otros especialistas pueden unirse al equipo de tratamiento del niño, como un oncólogo pediátrico (especialista en cáncer infantil), un oftalmólogo (si el tumor del niño afecta las vías de visión), un epileptólogo (para tratar las convulsiones), un oncólogo radioterapeuta y profesionales y tecnólogos avanzados. .

Tipos de tumores cerebrales en niños

Los tumores cerebrales se pueden clasificar como:

Primario: comenzando en el cerebro

Metastásico: comienza en otras partes del cuerpo y se extiende al cerebro.

Benigno: De crecimiento lento; no canceroso. Los tumores benignos aún pueden ser difíciles de tratar si crecen dentro o alrededor de ciertas estructuras del cerebro.

Maligno: Canceroso. A diferencia de los tumores benignos que tienden a permanecer contenidos, los tumores malignos pueden ser muy agresivos. Crecen rápidamente y pueden diseminarse a áreas cercanas al tumor original y a otras áreas del cerebro.

Astrocitomas

Los astrocitomas son el tipo más común de glioma y representan aproximadamente la mitad de todos los tumores cerebrales infantiles. Son más comunes en niños de entre 5 y 8 años.

Los tumores se desarrollan a partir de células gliales llamadas astrocitos, con mayor frecuencia en el cerebro (la gran parte superior del cerebro), pero también en el cerebelo (la parte inferior posterior del cerebro).

El grado de un astrocitoma es importante. El tratamiento de su hijo se basará en si el tumor es de crecimiento lento (de bajo grado, grado 1 o 2) o de crecimiento rápido (de alto grado, grado 3 o 4). La mayoría de los astrocitomas en niños (80%) son de bajo grado. A veces comienzan en la columna o se extienden allí.

Hay cuatro tipos principales de astrocitomas en niños:

Astrocitoma pilocítico (Grado 1): este tumor de crecimiento lento es el tumor cerebral más común que se encuentra en niños. El astrocitoma pilocítico suele ser quístico (lleno de líquido). Cuando este tumor se desarrolla en el cerebelo, la extirpación quirúrgica suele ser el único tratamiento necesario. Los astrocitomas pilocíticos que crecen en otros lugares pueden requerir otras terapias.

Astrocitoma difuso (Grado 2): este tumor cerebral se infiltra en el tejido cerebral normal circundante, lo que dificulta la extirpación quirúrgica completa. Un astrocitoma fibrilar puede provocar convulsiones.

Astrocitoma anaplásico (Grado 3): este tumor cerebral es maligno. Los síntomas dependen de la ubicación del tumor. Estos tumores requieren una combinación de tratamientos.

Glioblastoma multiforme (Grado 4): este es el tipo más maligno de astrocitoma. Crece rápidamente y, a menudo, causa presión en el cerebro. Estos tumores requieren una combinación de tratamientos.

Tratamiento para tumores cerebrales pediátricos

Uno o más de estos enfoques se incluirán en el plan de tratamiento del tumor cerebral del niño:

Cirugía

La mayoría de los tumores cerebrales en bebés y niños requieren extirpación quirúrgica, o al menos una biopsia, como parte del tratamiento. El cirujano puede recomendar una cirugía para extirpar la mayor cantidad de tumor posible de forma segura como primer paso y para aliviar la presión intracraneal causada por el tumor. Para tumores de bajo grado o de crecimiento lento, la cirugía puede ser la única intervención necesaria.

Radioterapia

Esta terapia enfoca haces de radiación de alta energía en el tejido tumoral y una pequeña cantidad de tejido circundante. Algunos tumores, como el meduloblastoma, requieren radiación adicional a todo el cerebro y la médula espinal. La radiación se utiliza con mucha precaución en bebés y niños pequeños debido a que sus cerebros están en crecimiento.

Quimioterapia

La quimioterapia se utiliza para muchos tipos de tumores cerebrales, incluidos los tumores agresivos y de alto grado. La quimioterapia se puede administrar en forma de píldoras (por vía oral), por vía intravenosa (IV, por vena), inyectada directamente en el líquido cefalorraquídeo o inyectada directamente en la cavidad que queda después de la extirpación quirúrgica de un tumor cerebral.