Un enfoque de medicina funcional para las migrañas.

Un enfoque de medicina funcional para las migrañas.

Cualquiera que haya tenido alguna vez una migraña puede decirle lo insoportablemente dolorosas e incapacitantes que son en realidad. Las migrañas son uno de los principales factores que contribuyen a la discapacidad en personas menores de 50 años en todo el mundo.

La American Migraine Foundation estima que al menos 39 millones de estadounidenses viven con migrañas. Se ha hecho referencia a las migrañas como la “epidemia olvidada” debido a la prevalencia, la gravedad del sufrimiento y la relativa dificultad de tratar las migrañas en el modelo médico estándar.

Signos y síntomas de migraña

Las migrañas son dolores de cabeza intensos que tienden a tener un carácter punzante o pulsátil. Pueden localizarse en cualquier parte de la cabeza y el dolor puede durar horas o días. Ciertos factores ambientales, como la luz intensa, los ruidos fuertes, los olores fuertes o el movimiento, tienden a empeorar las migrañas.

Las migrañas suelen ir precedidas de un período de aumento de la somnolencia, fatiga e irritabilidad conocido como pródromo. Algunas personas pueden experimentar un aura distintiva, como luces intermitentes, hormigueo o dificultad para hablar, que se produce antes de que comience el dolor.

Las migrañas suelen ir seguidas de una fase posdrome o “resaca migrañosa” que provoca fatiga, dificultad para concentrarse, dolores corporales y sensibilidad a la luz. El ciclo completo de la migraña puede durar días o incluso semanas y, a menudo, impide que alguien asista a la escuela, al trabajo y a todas las demás actividades de la vida diaria.

Posibles causas de la migraña

Las migrañas siguen siendo una enfermedad compleja que puede ser impulsada por factores ambientales, genéticos y de estilo de vida de un individuo. La disfunción fisiológica exacta que subyace a las migrañas aún no está clara, pero probablemente sea el resultado de una combinación de disfunción neural y vascular.

Se cree que las migrañas son una enfermedad "umbral" y, a menudo, se inician con la exposición a múltiples desencadenantes o a un único desencadenante experimentado con mayor intensidad. Esta acumulación de eventos desencadenantes es lo que se conoce como "umbral".

Cuando se alcanzan los factores desencadenantes, se libera una onda de despolarización eléctrica en el cerebro que activa las neuronas, lo que resulta en la liberación de sustancias químicas, como la calcitonina, que causan vasodilatación e inflamación generalizadas.

Algunos desencadenantes comunes de quienes padecen migraña son el alcohol, los quesos, el café, la falta de sueño, saltarse comidas y el desfase horario.

Tratamiento de medicina funcional para las migrañas

Nutrición

Las intervenciones dietéticas son herramientas poderosas en el tratamiento de las migrañas. Numerosos estudios han encontrado que las dietas de eliminación reducen eficazmente la gravedad y la frecuencia de las migrañas.

Puede crear una dieta de eliminación basada en los desencadenantes alimentarios comunes de la migraña o adaptar una dieta de eliminación personalizada basada en pruebas de sensibilidad alimentaria.

Otra intervención dietética que puede tratar eficazmente las migrañas es la dieta cetogénica. La dieta cetogénica, que se utilizó por primera vez para tratar las convulsiones, tiene efectos neuroprotectores conocidos. Los cuerpos cetónicos, específicamente el D-BHB, son una fuente alternativa de combustible en el cerebro y se ha demostrado que alteran el metabolismo cerebral de una manera que evita algunas de las anomalías cerebrales observadas en pacientes con migrañas.

Suplementos

Existen una serie de suplementos nutricionales que han demostrado beneficios en el tratamiento de la migraña. Dos opciones populares son el magnesio y la riboflavina.

Se ha demostrado que la riboflavina, administrada en una dosis de 400 mg al día, reduce la frecuencia y la gravedad de las migrañas y reduce el uso de terapias abortivas para la migraña.

Numerosos estudios también han encontrado que el magnesio, administrado en dosis de 300 mg a 600 mg al día, reduce eficazmente la frecuencia y gravedad de las migrañas. También existen productos combinados que contienen riboflavina, matricaria, magnesio, quercetina y Coq10, todo en un solo suplemento que puede ser útil y más fácil de tomar para el paciente.