Todo sobre la dieta Keto

Todo sobre la dieta Keto

Cuando escuchamos la palabra “grasa” automáticamente la relacionamos con obesidad o enfermedades cardiacas, pensamos en alimentos grasosos y acumulación en el cuerpo. el verdadero problema es que por nuestro estilo de vida estamos acostumbrados a consumir las grasas incorrectas y en cantidades incorrectas. No todas las grasas son creadas de la misma manera ni tienen el mismo efecto sobre el organismo.

El cuerpo necesita grasa para realizar funciones esenciales y vitales como obtener energía o un funcionamiento correcto del cerebro, nuestra vista y funcionan como precursores hormonales. Por lo que las grasas juegan un papel muy importante en nuestro organismo.

La grasa es uno de los componentes más básicos del cuerpo. En promedio una persona tiene entre 15 y 30% de grasa. Nuestras células y neuronas se recubren de grasa mielina, nuestro cerebro está formado 60% grasa y nuestra retina 40% grasa, lo importante es que esta grasa sea saludable y en porcentaje correcto para un buen aprovechamiento.

¿Cuáles son las grasas buenas y las grasas malas?

Las grasas buenas o insaturadas que contienen omegas 3, 6, 7 y 9. Los ácidos grasos omega son considerados esenciales para el mantenimiento de las membranas celulares, transporte de vitaminas liposolubles, producción de hormonas, regular de la presión y coagulación sanguínea, respuesta a la inflamación, y el buen funcionamiento del aparato digestivo. Es por eso que debemos de tener un balance correcto entre estos ácidos en la dieta diaria.

Las grasas malas son las grasas saturadas y las trans que se encuentran en alimentos como el chorizo o algunos cortes de res, el tocino, las papas fritas, donas, cualquier cosa que haya sido capeada, empanizada o frito con un aceite vegetal o margarina. Éstas elevan el colesterol malo de nuestra sangre (LDL) y afectan a la células del páncreas inhibiendo la función de la insulina.

¿En que consiste el plan keto?

La dieta KETO consiste en utilizar la grasa como combustible de energía para el cuerpo en lugar del azúcar, por medio de la producción de cetonas en el hígado a partir de las grasas. Se produce más energía con menos desperdicio metabólico, por lo tanto, menor resultado de agentes que oxidan el cuerpo rejuveneciendo tus células, apagando inflamación y cambiando tu microbiota.

Nuestras células están adaptadas para utilizar glucosa como principal fuente de energía, si tu cuerpo no tiene cantidades adecuadas de esta fuente entonces utilizará la grasa. Las cetonas son moléculas solubles en agua que se producen como subproducto de utilizar grasa como fuente de energía en hígado y riñones. Las cetonas se utilizan como fuente de energía en tu cerebro y corazón durante los periodos de ayuno. Las cetonas hacen que tu cuerpo funcione de forma eficiente, utilizando la grasa almacenada e ingerida como combustible de energía.

¿Qué debo incluír y qué eliminar dentro de la dieta keto?

En una dieta que consiste en el consumo bajo de hidratos de carbono (5%), moderada en proteínas (25%) y alta en grasas (70%).

Dentro de la dieta keto debemos ser selectivos en las grasas que elegimos, para que sean saludables, debemos de enforcarnos en aquellas como: aguacate, aceite de oliva, aceite de coco, aceite de linaza, aceite de aguacate, ghee (mantequilla clarificada) MCT oil y aceitunas.

En cuanto a las proteínas debemos no sobrepasarnos ya que podríamos romper la cetosis e incluir pescado, cordero, ternera, cerdo, huevo, mariscos y pavo o caldo de hueso, de preferencia orgánicos y de libre pastoreo.

En cuanto a las verduras estas deben de evitarse aquellas que son de raíz como zanahoria, cebolla, camote, betabel, papa, nabo, rábano y jícama, ya que son altas en almidones.

Se deben de evitar todos los azucares (azúcar moreno, moscabado, miel, miel de maple, etc.), únicamente se pueden usar endulzantes como el stevia y la fruta de monje, se deben evitar todos los granos y cereales (arroz, quinoa, amaranto, avena, trigo, maíz, farro, etc.) leguminosas (frijoles, lentejas, habas, garbanzos, chícharos, edamames), frutas incluyendo jugos, aguas de frutas o tés frutales, condimentos como salsa cátsup, bbq, inglesa, jugo sazonador, vinagre balsámico, vinagre de vino tinto, salsa teriyaki y todos aquellos condimentos que tengan azucares en su preparación.

Hoy en día se sabe que esta dieta ayuda a pacientes con epilepsia, Alzheimer, Parkinson, a comedores compulsivos, y entre otros padecimientos.

Beneficios
Algunos de sus beneficios adicionales son:

  • Reduce inflamación
  • Reducción en medidas
  • Reduce y balancea niveles de azúcar en sangre (no hay picos de insulina). Excelente para síndrome de ovario poliquístico y para resistencia a la insulina
  • Aumenta la quema de grasa
  • Mejora la claridad mental
  • Modifica tu microbiota
  • Mejora la piel
  • Reduce antojos y elimina la ansiedad
  • Mejora la producción de energía a través de la mitocondria
  • Efecto anti-edad: disminuye estrés oxidativo ya que hay menos desperdicio metabólico
  • Reduce riesgo de enfermedades crónicas
  • Mejora la resistencia el estrés
  • Se aumenta la producción de leucina, un aminoácido para preservar el músculo
  • Reduce riesgo de enfermedades crónicas

Hay un dicho que dice “eat fat burn fat”, come grasa para quemar grasa. Cuando llevamos una dieta alta en grasa es difícil tener antojos o hambre. El metabolismo y niveles de energía se elevarán y el colesterol bueno (HDL) incrementará mejorando tu salud.

Espero que este articulo te haya dado una visión clara sobre la importancia de incluir grasas buenas en tu dieta diaria siempre controlando su consumo y que no sea en exceso...Es importante acudir con un profesional de la salud para llevar adecuadamente este tipo de dietas y poder alcanzar todos sus beneficios.