Todo sobre la trombosis: causas, síntomas y prevención

Todo sobre la trombosis: causas, síntomas y prevención

La trombosis es una condición médica grave y, a menudo, subestimada que puede tener consecuencias potencialmente fatales si no se detecta y trata a tiempo. Afecta a millones de personas en todo el mundo y está relacionada con enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte global.

¿Qué es la trombosis?

La trombosis ocurre cuando se forma un cóágulo de sangre (trombo) dentro de un vaso sanguíneo, impidiendo el flujo normal de sangre. Esto puede ocurrir en arterias o venas, lo que determina el tipo de trombosis:

  1. Trombosis Venosa: Afecta las venas, especialmente las de las piernas (trombosis venosa profunda, TVP). Si el cóágulo viaja a los pulmones, puede causar una embolia pulmonar.
  2. Trombosis arterial: Ocurre en arterias, bloqueando el suministro de sangre a órganos vitales como el corazón o el cerebro, y puede desencadenar un ataque cardíaco o un ictus.

Factores de riesgo

La trombosis puede afectar a cualquier persona, pero ciertos factores aumentan la probabilidad de desarrollarla:

Estilo de vida:

  • Inactividad prolongada (viajes largos o inmovilización)
  • Obesidad
  • Tabaquismo

Condiciones médicas:

  • Enfermedades cardíacas
  • Cáncer
  • Trastornos de coagulación
  • Embarazo o uso de anticonceptivos hormonales

Factores genéticos :

  • Historia familiar de trombosis.

Edad y género:

El riesgo aumenta con la edad, y las mujeres pueden estar en mayor riesgo debido a factores hormonales.

Síntomas comunes

Los síntomas de la trombosis varían según su tipo y ubicación, pero incluyen:

Trombosis venosa profunda:

  • Hinchazón en la pierna afectada
  • Dolor o sensibilidad, especialmente al estar de pie o caminar
  • Enrojecimiento o decoloración de la piel.
  • Calor en la zona afectada

Embolia pulmonar:

  • Dificultad para respirar arrepentida
  • Dolor en el pecho que empeora al respirar profundamente
  • Mareo o desmayo
  • Ritmo cardíaco acelerado

Trombosis arterial:

  • Dolor intenso en la zona afectada.
  • Pérdida arrepentida de la función o sensibilidad (ej., parálisis en ictus)
  • Cambios en la visión o habla

Si experimenta alguno de estos síntomas, busque atención médica de inmediato.

Diagnóstico

El diagnóstico de la trombosis incluye:

  1. Evaluación Clínica: Basada en síntomas y antecedentes médicos.
  2. Pruebas de imagen:
  • Ultrasonido Doppler (para TVP)
  • Angiografía pulmonar o tomografía computarizada (para embolia pulmonar)

3. Análisis de Sangre: Detección de dímero D, un marcador de formación de coágulos.

Tratamiento

El tratamiento de la trombosis depende de su tipo y gravedad:

  1. Medicamentos anticoagulantes: Reducen la capacidad de coagulación de la sangre para prevenir el crecimiento o formación de nuevos coagulantes.
  2. Trombólisis: Uso de medicamentos para disolver el cóágulo en casos graves.
  3. Procedimientos quirúrgicos: Como filtros en la vena cava para evitar que los coágulos viajen a los pulmones.
  4. Cambios en el estilo de vida: Adoptar hábitos saludables para reducir riesgos futuros.

Prevención: El mejor enfoque

La trombosis es prevenible en muchos casos con medidas simples:

  • Mantente activo: Evita la inmovilidad prolongada. Realice ejercicios regulares y mueva las piernas durante viajes largos.
  • Hidratación: Bebe suficiente agua para mantener la sangre fluida.
  • Control de peso: Mantén un peso saludable.
  • Evita el tabaco: Fumar aumenta el riesgo de coagulación.
  • Compresión graduada: Usa medias de compresión si tienes riesgo elevado.
  • Consulta médica: Si tienes factores de riesgo, habla con tu médico sobre el uso preventivo de anticoagulantes.