Ser zurdo: una mirada funcional a la lateralidad y su impacto en la salud

Aproximadamente el 10% de la población mundial es zurda, es decir, prefieren usar la mano izquierda para realizar actividades diarias. Aunque parece solo una preferencia, la lateralidad refleja cómo está organizada la conexión entre el cerebro y el cuerpo, y tiene implicaciones en el desarrollo neurológico, motor y emocional.
Desde la medicina funcional, entender esta particularidad puede ayudarnos a optimizar el rendimiento y bienestar integral.
¿Qué significa ser zurdo?
Ser zurdo implica que el hemisferio derecho del cerebro tiene mayor control sobre funciones motoras y cognitivas relacionadas con la mano izquierda. Esta lateralidad también afecta la percepción espacial, la creatividad y el procesamiento emocional.
Aspectos neurológicos y funcionales
1. Organización cerebral y plasticidad
Los zurdos suelen tener una mayor comunicación entre ambos hemisferios cerebrales a través del cuerpo calloso, lo que puede favorecer la creatividad y el pensamiento divergente.
2. Coordinación y motricidad fina
El desarrollo de habilidades motoras puede diferir en zurdos, quienes pueden enfrentar desafíos con herramientas y objetos diseñados para diestros, afectando la ergonomía y postura.
3. Vulnerabilidades y fortalezas
Algunos estudios sugieren que los zurdos tienen mayor predisposición a ciertos trastornos como dislexia, migraña o trastornos del sueño, pero también se ha encontrado mayor habilidad en tareas creativas y artísticas.
Enfoque funcional para apoyar a personas zurdas
Ergonomía adaptada
- Usar herramientas, tijeras, mouse y utensilios diseñados para zurdos para evitar tensiones musculares y posturales.
- Ajustar estaciones de trabajo para mayor comodidad.
Estimulación motora y neurosensorial
- Ejercicios que fortalezcan la coordinación bilateral y la integración sensorial.
- Actividades que promuevan la plasticidad cerebral, como la música, danza o artes visuales.
Cuidado emocional y cognitivo
- Reconocer y valorar las fortalezas cognitivas y creativas.
- Apoyar en dificultades específicas con estrategias personalizadas.
Consejos para padres y educadores
- Permitir que el niño use la mano dominante sin forzar el cambio.
- Proporcionar material adecuado para zurdos.
- Observar posibles signos de dificultad motora o aprendizaje para intervenir oportunamente.
Ser zurdo es una expresión natural de la diversidad neurológica humana. Desde la medicina funcional, abrazar esta diversidad y adaptar el entorno promueve un desarrollo saludable, equilibrado y pleno.