Ácido alfa lipoico
El ácido alfa lipoico, también conocido como ALA, ácido tioctico o alcido lipoico. Es un ácido graso de cadena corta, que se produce por las mitocondrias, jugando un rol fundamental convirtiendo nutrientes en energía. Interviene como cofactor de reacciones mitocondriales, convirtiendo la glucosa en energía durante el ciclo de Krebs y durante el catabolismo de aminoácidos.
Tiene la capacidad de ser soluble en grasa y en medios acuosos, lo que lo diferencia de otros antioxidantes, ya que le permite actuar en el organismo, pudiendo llegar de varias maneras.
Entre sus principales beneficios esta su poder antioxidante, ayudando a eliminar los radicales libres en el cuerpo y evitando el estrés oxidativo.
Encontramos una estrecha relación entre el estrés oxidativo y la inflamación, cada uno pudiendo desencadenar al otro. La suplementación con ALA, reduce los marcadores inflamatorios (proteína C reactiva) y mejora el síndrome metabólico. El aumento de la inflamación celular, termina siendo uno de los principales factores de riesgo para desarrollar todo tipo de trastornos metabólicos, entre ellos diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
Una de las mejores características del ALA, es la mejora en la respuesta y sensibilidad a la insulina, protege las proteínas de la glicosilación, protege del daño vascular renal y reduce síntomas de neuropatías.
Se ha probado en varios estudios con personas obesas, que puede reducir alrededor de un 8% el peso corporal, estabiliza niveles de presión arterial y mejora el incremento de la adiponectina, considerada antiinflamatoria y antiaterogénica, la cual suele estar disminuida en pacientes con diabetes, síndrome metabólico y resistencia a la insulina.
Protege y mejora la función cardiovascular, gracias al cuidado que ejerce sobre los vasos sanguíneos, mejora niveles de triglicéridos, LDL y aumenta el colesterol bueno (HDL). Actúa sobre la susceptibilidad de oxidar las lipoproteínas, reduciendo de esa manera el riesgo de padecer daños cardiovasculares.
Su poder antioxidante ha demostrado también beneficios en pacientes con glaucoma, migrañas, depresión y patologías de la piel, como psoriasis y dermatitis.