Hongos y sus beneficios
Los hongos son consumidos desde hace miles de años, desde la antigua Grecia hasta China. Aportan fibra, potasio, fósforo, ácido fólico, selenio y vitaminas (B2,B3 y B5). Son bajos en carbohidratos, ricos en antioxidantes y regulan la glucosa en sangre entre sus tantos beneficios nutricionales.
Gracias a sus componentes bioactivos, son considerados alimentos funcionales, ya que aparte de aportar macronutrientes importantes, poseen altos niveles de polisacáridos, carotenos y polifenoles.
Los polisacáridos (un tipo de carbohidrato) que traen los hongos, los cuales son muy importantes en nuestra microbiota, ya que al entrar en contacto con el intestino actúan como una fibra prebiótoca, que al descomponerse se convierten en ácidos de cadena corta (AGCC).
Estos ácidos de cadena corta, nos ayudan a regular la glucosa en sangre, mantienen en equilibrio la insulina y el glucagón, los cuales trabajan en sinergia para aumentar o disminuir los niveles de glucosa en sangre. Regulan el apetito y bajan niveles de inflamación crónica, inhibiendo una proteína que activa genes pro- inflamatorios (NF-kB).
Los polisacáridos de los hongos, son un tipo de beta-glucanos , los cuales tiene la capacidad de modular el sistema inmune, utilizados también en terapias inmunitarias para cáncer, sobre todo el lentitano (derivado del shiitake) teniendo un efectos antitumoral y evitando infecciones post-quirúrgicas.
Los flavonoides presentes en los hongos, pueden activar la enzima proteína quinasa, activando AMPK, una de las principales rutas de longevidad, promoviendo la quema de grasas, mejorando la sensibilidad a la insulina y mejorando la salud metabólica.
Los hongos están cargados de compuestos antioxidantes como ergotioneína, glutatión y carotenoides, ayudando a frenar el daño celular y activando rutas de longevidad. Hay estudios que relacionan los beneficios de consumir ERGO(ergotioneína), este aminoácido natural sintetizado y producido por nuestro cuerpo, se transporta hasta el cerebro protegiéndolo de enfermedades neurodegenerativas. A medida que pasan los años, se disminuye la producción y es importante consumirlo frecuentemente.